"Somos anarquistas; creemos en la Anarquía, que
no es ni una secta ni un partido, sino una filosofía que, como todas las
otras filosofías, tiende al progreso y a la felicidad humana. Nuestra
aspiración suprema es la eliminación de toda forma de violencia y la
mayor libertad de cada uno y de todos, realizada con la eliminación de
toda forma de opresión y de explotación del hombre por el hombre.
Nuestro sentimiento y nuestro ideal de justicia están fundados en el
principio del respeto y de la dignidad humana, de la igualdad de los
hombres en los orígenes de la naturaleza y en la igualdad de sus derechos
y de sus deberes.
Nosotros nos llamamos libertarios, lo que significa, en
resumen, que creemos, que la perfección humana debe ser obtenida con el
máximum de libertad y no por efecto de coerción, y que todo lo que hay
de malo en la naturaleza humana y en la conducta de los hombres, puede ser
eliminado solamente con la eliminación de sus causas y no con la
coerción o alguna imposición que provocan mayores daños, agregando mal
al mal.
Nosotros no somos tan torpes como para creer o sostener
que las instituciones humanas pueden ser cambiadas en un día. El cambio
deberá ser gradual. Pero creemos que un cambio debe tener lugar y que
tiene que efectuarse en el sentido de mayor libertad y no de mayor
violencia. Es por eso que somos contrarios a toda teoría de comunismo o
socialismo autoritarios, porque tienden a volver a soldar más o menos
fuertemente las cadenas del espíritu humano, mientras nosotros somos
adversarios del sistema actual porque está basado en la violencia".
Bartolomé Vanzetti (Memorial al gobernador)