Pasta nostra... La mafia está en la mesa

El sector laboral de la hostelería continúa manteniendo su merecida fama negativa a base de exprimir a l@s trabajador@s que caen atrapad@s en sus fauces hambrientas. El restaurante Pasta Nostra, situado en la céntrica calle Casa Jiménez de Zaragoza supone otro argumento más para confirmar la escalada empresarial hacia un enriquecimiento fanático e inhumano. La compañera María venía realizando desde hace seis años las labores de limpieza en el restaurante Pasta Nostra durante los fines de semana.

La dirección de tal empresa sólo tuvo a bien formalizarle un contrato de seis meses en todos estos seis años de trabajo. Su labor específica empezaba por recoger las llaves del establecimiento durante la noche anterior al fin de semana. A finales del año 2002, tal como lo había hecho en infinidad de ocasiones anteriores acudió un viernes por la noche para hacerse con las llaves del restaurante y así proceder a su limpieza en los dos días siguientes.

En esta ocasión no pudo ser así, ya que se negaron a entregarle llave alguna, alegando que para las labores de limpieza había sido contratada otra persona.

Una delegación del S.O.V. de la C.N.T. de Zaragoza, en compañía de unos amigos de la trabajadora afectada, se personó el día 4 de enero del año 2003 en el restaurante Pasta Nostra para exigir una serie de derechos que estaban siendo vulnerados. El encargado del local únicamente argumentaba que su actuación estaba supeditada a las órdenes recibidas desde la oficina central de la empresa. Como consecuencia de tal entrevista, tanto la C.N.T. de Zaragoza como la trabajadora explotada hicieron saber telefónicamente a la dirección del restaurante que ninguna agresión capitalista se quedaría sin respuesta. El caso fue puesto en manos del abogado, quien inició el correspondiente trámite legal de denuncia. El paso previo de conciliación en el S.A.M.A. ( Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje ) ni siquiera se llevo a efecto, dado que media hora antes de acudir a dicho organismo la empresa quiso evitarse problemas y remuneró muy por encima de lo establecido a la trabajadora. De nuevo, el sano ejercicio anarcosindical rebaja los niveles del capitalismo en la salud del cuerpo social.

CNT de Zaragoza