"CGT se quita la máscara"



Con el texto de este título, nos envían de la FL de la CNT de León un escrito publicado en el Diario de León (22-02-03), en el que se comunica que la CGT local envió al alcalde de la ciudad y a los partidos PP, PSOE, UPL, IU e Izquierda Republicana, componentes del Ayuntamiento, una propuesta de Reglamento de participación ciudadana, a fin de que ésta "sea activa y comprometida con el desarrollo de la ciudad". La propuesta coincide con otra similar, simultáneamente presentada por el PSOE. En ambas, estas dos formaciones, CGT y PSOE, dicen reproducir la fórmula de participación ciudadana vigente en Albacete.

"El reglamento que se propone como modelo para León desde la CGT prevé constituir consejos sectoriales para las distintas áreas de la gestión municipal. Se trata de órganos de participación, control y propuesta de gestión con capacidad para discutir el programa anual de actuación y el presupuesto del departamento".

Bueno, aquí parece que tenemos ya, por fin, la petición de puesta en práctica del proyecto que, siguiendo instancias y consejos de Murray Bookchin, esbozaron en un congreso (?) internacional ad hoc en Lisboa y posteriormente en Canadá (Montreal, si la memoria no nos traiciona), entre los años 1998 y 2000.

La crítica frontal que entonces recibieron desde la AIT y el movimiento libertario pareció entonces poner una vergonzante sordina al tema, en el que trabajaron, en cuanto colaboradores, por la vía práctica y personal, pero sin aludir a él como planteamiento teórico. Pero es cosa muy sabida que al invierno no le come el lobo, y la cosa tenía que aparecer y apareció. Aquí la tenemos ya, elocuentemente servida por el Diario de León.

Los argumentos contra el pretendido libertarismo de tal iniciativa son, así por el alto, los mismos que entonces se esgrimieron: la Administración local sigue siendo tan Administración del sistema como la provincial, territorial y central. Los Ayuntamientos son tan pieza del Estado como las diputaciones, los organismos comunitarios o cualquier oficina ministerial o de cualquier otra índole del gobierno. Participar en cualquiera de ellos representa una flagrante colaboración con el sistema, se camufle como se camufle. )Dónde está el libertarismo de estos bienpensantes colaboradores? )Por qué no se declaran de una vez organismo político (partido o sindicato) y dejan de engañar al personal?

Redacción

Arriba. ¡LUCHA ANTIFASCISTA!