dedos de la mano derecha mientras trabajaba, el 15 de septiembre de 2001 en la empresa agrícola de Santiago Cuartero Moncín, en Pradilla de Ebro (Zaragoza). Al tratarse de un trabajador inmigrante, no disponía de permiso de trabajo ni residencia, hecho que aprovecharía el empresario para someterlo a un régimen intensivo de explotación, con una ínfima remuneración y sin prestarse siquiera a formalizarle un contrato laboral. Una vez producido el fatal accidente, el empresario Cuartero Moncín se desentiende de cualquier responsabilidad económica y moral sobre el trabajador polaco.

Tramitada la correspondiente demanda laboral y penal contra el empresario, la instrucción del sumario evidenciará, desde el primer momento, las insanas intenciones de ese sujeto caciquil que ha tratado en todo momento de acusar al trabajador Krystof Wleslaw Taras de ser un delincuente dedicado a la extorsión y al tráfico de compatriotas. No ha reconocido jamás una relación laboral.

Asimismo debemos resaltar la vinculación contractual existente del Empresario Cuartero Moncín con la entidad aseguradora FREMAP (perteneciente al grupo MAPFRE).Este hecho propició, por movimientos turbios y hasta ahora no clarificados, que el trabajador polaco fuera intervenido quirúrgicamente, con carácter de urgencia en la clínica Quirón de Zaragoza (el grupo MAPFRE es cliente de la citada clínica), el 15 de septiembre de 2001. No consta en el registro de dicha clínica quién abonó el cuantioso coste de la operación y de los subsiguientes días de asistencia hospitalaria, aunque estamos en disposición de afirmar que lo hizo Pilar Tabuenca, esposa del empresario Cuartero Moncín.

El 4 de marzo del presente año, se celebró en el juzgado número 5 de lo social de Zaragoza el juicio contra el empresario Santiago Cuartero Moncín. La defensa del trabajador polaco se enfrentó al defensor del empresario, a un letrado de la Seguridad Social, a un letrado del Servicio Aragonés de Salud y a un letrado enviado por FREMAP. Este último jurista no esclareció en punto alguno la oscuridad que rodea la intervención de FREMAP en todo este proceso, y se sumó, sin recato alguno, a las tesis que defendían al empresario.

La CNT debe dirigirse a MAPFRE y pedirle que la injusta declaración del letrado de FREMAP

en el juicio citado sea rectificada y sean aclarados todos los hechos de una forma satisfactoria para el trabajador Krystof Wleslaw Taras, y, en el mismo sentido, también debe incidir sobre la clínica Quirón para que se esclarezcan ante la justicia todos los hechos, con nombres y apellidos, en los que participó dicha clínica, desde el día del accidente (15-09-01) sufrido por Krystof Wleslaw Taras.

CNT-AIT de Zaragoza