Juegos mundiales de bomberos y policías. Barcelona 2003

 

 

Todavía recuerdo la foto de un bombero de París con la mano arrancada por un bote de humo de los antidisturbios franceses, o cómo nos esperaban los mossos en la plaça de Sant Jaume de Barcelona en el año 98, ansiosos pero temerosos de enfrentarse a personas fuertes, capaces de defenderse. Y es que aunque su especialidad son adolescentes desprotegidos, más valientes que organizados, últimamente se atreven con abuelos y ciudadanos atónitos ante tanta ostia. Todos estamos en su punto de mira, como nos recordaron al palizar incluso a policías municipales que se manifestaban pacíficamente. Eso sí, se disculpaban diciendo que hacían su trabajo, que cumplían ordenes. ¿Pero cuándo el sadismo y la tortura fueron un trabajo?

Quede en nuestra memoria las últimas huelgas de los bomberos ingleses y mentalicémonos en que, tarde o temprano, nos tocará. Dejémonos de juegos y superemos las fronteras municipales, provinciales, regionales y autonómicas, y unamos, al que, seguramente, es el colectivo de trabajadores más dividido y disperso de la península, para conseguir el reconocimiento de las enfermedades profesionales que nos azotan, y por una jubilación que nos ofrezca esperanza de vida y nos permita disfrutar de una vejez digna.

Hay que aclarar que somos un cuerpo de seguridad, de seguridad para el pueblo, que no protegemos a instituciones ni sistemas, y que aunque nos presenten junto a policías, para hacer más bondadosa su imagen, los bomberos nunca ejerceremos ningún tipo de represión. Basta de que utilicen nuestra imagen!

Anarcosindicalismo para todos.

CNT de Figueres

 Arriba. ¡LUCHA ANTIFASCISTA!