"Los funcionarios no funcionan.
Los políticos hablan pero no dicen.
Los votantes votan pero no eligen.
Los medios de información desinforman.
Los centros de enseñanza enseñan a ignorar.
Los jueces condenan a las víctimas.
Los militares están en guerra contra sus compatriotas.
Los policías no combaten los crímenes, porque están
ocupados en cometerlos.
Las bancarrotas se socializan, las ganancias se
privatizan.
Es mas libre el dinero que la gente.
La gente esta al servicio de las cosas.
Tiempo de los camaleones: nadie ha enseñado tanto a la
humanidad como estos humildes animalitos.
Se considera culto a quien bien oculta, se rinde culto a
la cultura del disfraz.
Se habla el doble lenguaje de los artistas del disimulo.
Doble lenguaje, doble contabilidad, doble moral: una moral para decir,
otra moral para hacer.
La moral para hacer se llama realismo.
La ley de la realidad es la ley del poder. Para que la
realidad no sea irreal, nos dicen los que mandan, la moral ha de ser
inmoral.
Quien no se hace el vivo, va muerto. Estás obligado a
ser jodedor o jodido, mentidor o mentido.
Tiempo del qué me importa, del qué le vas a hacer, del
no te metas, del sálvese quien pueda.
Tiempo de los tramposos: la producción no rinde, el
trabajo no vale.
En el Río de la Plata, llamamos bobo al corazón. Y no
porque se enamora: lo llamamos bobo por lo mucho que trabaja.