Hambre,
deportaciones y chivat@s en la frontera sur del Paraíso
Un
año después de los ataques fascistas de El Ejido se han llevado a la practica
muchos de los deseos del alcalde Juan Enciso, materializados en la ley
terrorista de extranjería.
En
un cortijo de Almería sobreviven escondidas desde hace mas de una semana 100
personas sin papeles. Aterrorizadas por la asfixiante presencia policial y por
las amenazas de los mafiosos de la zona, solo se atreven a salir de noche para
conseguir algunas hortalizas con que alimentarse.
Y
es que en El Ejido ya han empezado las deportaciones. No se conformaron en
Febrero de 2000 con quemar la mayoría de chabolas de plástico donde sobrevivían
los trabajadores inmigrantes. Ni con quemar su mezquita. Ni con destruir sus
comercios, bares y locutorios. Ni con reírse de ellos, diciendo un año después,
que la situación había mejorado y habían sido indemnizados l@s afectad@s. No contaron
que las indemnizadas (=compradas) han sido las ONG's y sindicatos, que han
recibido los millones. No contentos con estos insultos y vejaciones ya se han
producido las primeras deportaciones. Para celebrar el primer aniversario de la
victoria de los fascistas, estos se han regalado el meter en un furgón al
primer grupo de personas sin papeles que han tenido a tiro y deportarlas en el
primer ferry destino a Nador (Marruecos).
Después
de consumar el apartheid, una vez que han tenido suficiente mano de obra para
sustituir a los magrebíes, los fascistas Enciso y Añez han creído empezar a
cumplir uno de sus más oscuros sueños: un El Ejido sin nadie que les haga
frente. Por suerte, están muy equivocados.
A
pesar de la casi nula organización de la sociedad, y del ambiente
xenófobo que se respira en El Ejido, aún hay personas que de manera autónoma y
sin pertenecer a ninguna organización son capaces de hacer frente a todo un
entramado donde colaboran empresari@s con redes mafiosas, trabajador@s de ONG's
(Mujeres Progresistas, Almería Acoge, Atime, Cruz Roja) o abogados de
sindicatos (CGT) con el Ministerio del Interior, guardias civiles con
proxenetas. Durante el mes de Febrero la situación ha empeorado todavía más.
Todo indica que muy pronto puede haber mas deportaciones, retiradas de los
permisos de residencia y de trabajo a personas instaladas en Almería desde hace
años y detenciones de personas autóctonas. En el contexto de una demencial dinámica
de criminalización de cualquier voz disidente y a raíz del proceso
autoorganizativo que están llevando en numerosos puntos del estado l@s
trabajador@s inmigrantes, en El Ejido han creído ver una amenaza para sus
intereses que el ejemplo llegara hasta sus invernaderos. Los párrocos de las
iglesias almerienses han recibido advertencias por parte del Ministerio del
Interior para que cierren bien sus puertas.
Uno
de los portavoces de un colectivo de inmigrantes ya fue agredido en Enero por
la policía y amenazado con una orden de expulsión. Su precaria situación esta
siendo utilizada en estos momentos para presionarlo.
A
un familiar de otro de los portavoces le han retenido en comisaría su
documentación. Después de un interrogatorio infructuoso, un subinspector de la
policía de El Ejido le ha dado de tiempo hasta el jueves 22 de febrero para que
reflexione.
Otro
inmigrante ha sido advertido por uno de los guardaespaldas de Enciso de que el
jefe quería hablar con él.
La
policía necesita datos para montar una trama contra las personas que apoyan a
l@s inmigrantes.
Hazles
saber que l@s inmigrantes y las personas que los apoyan no están solas.
Difunde
este comunicado de la forma más rápida y amplia que puedas.