Manuel Sánchez Ferrero es un importante constructor salmantino, en cuyo poder (pero no a su nombre, para blanquear más fácilmente el dinero, como buen mafioso que es) se encuentran numerosas empresas de la capital charra, tales como el Parking Colón, el Edificio Colón, el concesionario Goldencar 222, o las empresas de construcción Aldealengua y Mirat 4, por poner los ejemplos más significativos. Esta escoria de la sociedad, más conocido como empresario, mantiene, desde hace más de diez años, a tres trabajadores sin empleo efectivo y pagándoles cuando le viene en gana. Están en una oficina sin luz ni agua, delante de ordenadores de pega y sin la posibilidad de abandonar en ningún momento su puesto de trabajo so pena de ser despedid@s, que es lo que el sucio explotador quiere.

Ante dicha situación y tras varias denuncias a la justicia burguesa (la misma que permite que Edu García y tant@s otr@s se pudran en prisión), viendo que esto no resolvía sus problemas, acudieron al sindicato CNT-AIT de Salamanca. Rápidamente, empezamos las acciones: carteles más que explícitos, pintadas contundentes, reparto de octavillas denunciando el caso, buzoneo de octavillas en su casa... y concentraciones semanales en donde más daño se le puede hacer (tanto en términos de imagen como económicos): el parking. La gravedad comienza cuando nos enteramos de que este tipejo contrata matones a sueldo para que le solventen sus asuntos más sucios, matones y muy amigos de la "madera". Por si esto fuera poco, tiene reservado en su particular "ejército" a personas implicadas directamente en el crimen organizado. Este hecho nos impresiona un poco, pero no nos amedrenta, así que seguimos con las movilizaciones. Y aquí es cuando el conflicto se recrudece: la mañana del 24 de marzo, tres compañeros van a repartir octavillas a las inmediaciones del parking, como se venía haciendo habitualmente, cuando se acerca un tipo de 1,90 de estatura, de complexión muy fuerte y muy bien vestido, saca fotos a los compañeros y, cuando éstos le piden explicaciones, agrede a uno, amenazándole de muerte, mientras el guardia del parking, en connivencia con él, se enzarza con los otros dos compañeros impidiendo que acudan a socorrer al agredido. De manera inmediata, los compañeros avisan y llegan más compañeros que se enzarzan con el portero (pues el agresor desapareció de la escena del incidente) en una fuerte discusión, pero son separados de él por la policía judicial que, casualidades de la vida, apareció en escena para identificar a los compañeros, cuando el matón doblaba la esquina.

Ante tal ataque, hemos aumentado la presión sobre ese tipejo que es Manuel Sánchez Ferrero, con concentraciones semanales de 30 o 40 personas. Concentraciones que han recibido, aparte de la visita de es@s títeres torturador@s a sueldo del Capital (más conocidos como policía, la misma que ha asesinado a 27 personas desde finales del 99 hasta hoy), la de los asesinos a sueldo. Ha habido provocaciones, tanto por su parte como por parte de los seguratas del parking, tensiones... y un compañero ha sido denunciado de amenazas y de hacer frente a la policía y a uno de los matones.

Por todo ello, anunciamos que, pese a las agresiones y amenazas, no vamos a cejar en nuestro empeño. Últimamente, la situación en Salamanca es tensa, tanto por este petimetre como por la chulería de la policía que, pistola en mano, amenaza a militantes anarquistas y a cualquiera que les haga frente, o por el crecimiento de grupos fascistas en nuestra ciudad. No nos rendiremos y estomos segur@s de que recibiremos el apoyo de la organización cuando lo solicitemos, porque l@s trabajadores/as sólo tenemos un arma eficaz para combatir al Capital y a sus esbirros: la solidaridad.