La policía del gobierno de Papua Nueva Guinea disparo a 60 manifestantes matando a tres. Las protestas se dirigían contra los paquetes de austeridad y privatización dirigidos por el BM, FMI.

Los estudiantes llevaban mas de cinco días de bloqueos de edificios del gobierno, con amplio apoyo popular. La policía local se negó a reprimir y trajeron a los antidisturbios que normalmente protegen las infraestructuras de las multinacionales en zonas mineras y madereras. Estos últimos entraron a sangre y fuego, siguiendo a los estudiantes dentro de la universidad. Como respuesta, se produjeron graves incidentes con coches y tiendas quemadas y saqueadas.

Los principales sindicatos del país han llamado a la huelga y ahora hay una calma tensa con fuerte presencia policial