pruebas que demuestran la no existencia de Dios.
El texto fue escrito a principios del siglo XX por
Sébastien Faure, anarquista francés proveniente de
influencia de Kropotkin y Reclús, entre otros. De hecho Faure,
que de joven recibió educación con los jesuitas, fue candidato
en las elecciones francesas de 1885 por el Partido Obrero (de
influencia marxista). Tres años después rompería con esa
corriente autoritaria y se dedicaría desde ese momento hasta
su muerte en 1942 a propagar las ideas del anarquismo.
Social editado en 1936 por la editorial Tierra y Libertad. Y al
igual que entonces tuvo en su afán el educar a los afiliados
y simpatizantes de la CNT, hoy en día continúa siendo un texto
vivo en el ámbito del anarquismo por su fuerte contenido
racionalista y, por ende, ateo. Un texto que no solo derriba
se valen de esa abstracción para tener a su servicio a los
muchos siervos que encadenan. Es por ello que el grito de ni
Dios ni Amo podría servir como colofón de la lectura.
trando racionalmente el absurdo y la contradicción en la que
caen los que creen en la existencia de Dios. Como dijo su coe-
táneo Nietzsche, "Dios ha muerto". La idea de Dios (sólo es
una idea, una mala idea) muere en su propia contradicción,
por mucho que San Anselmo nos intente convencer de que
el solo hecho de pensar en Dios implique su existencia.
visto reforzados por el impresionante avance que la ciencia
racionalista ha realizado en todos estos años. La revolución
de la física tiene mucho que ver en ello. A principios del siglo
pasado la Teoría de la Relatividad nos enseña que ya no hay
nada absoluto y que todo es relativo (el Dios Absoluto se des-
morona) mientras que un nuevo concepto de la física, la
Física Cuántica, deja todo en manos de la probabilidad (y no
de un alguien que lo decide todo). Las teorías de la forma-
ción del Universo ya no hablan de Dios sino de la Teoría del
Big Bang. El mundo racionalista ha puesto contra las cuer-
das a Dios.
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existencia de Dios
la Revolución Española
Secretaria Prensa y Comunicación del CR de Catalunya i Balears
que legaron aquell@s compañer@s, que la verdadera libertad es la experiencia de ser libres. La recupe-
ración de nuestra memoria histórica es necesaria para no olvidar las experiencias vividas por quienes hicie-
ron realidad aquello que tod@s perseguimos, el comunismo libertario.
riador que profundizará sobre el papel de la CNT en la Revolución
Española y Jordi Vega, historiador que analizará el comportamiento
del gobierno y de las organizaciones ante el levantamiento militar.
res del cnt su muerte es un hecho conoci-
do, gracias a la cobertura que ha tenido en
los medios -sobre todo en los llamados
Amigos y Compañeros ha dado a su reivindicación
desde entonces. Por tanto, puede parecer que este
libro vuelve al camino andado: el asesinato, la postu-
ra del gobierno, la batalla social y legal... Todo ello
sobrevuela las páginas, pero este homenaje no con-
vierte los hechos, por repetidos, en triviales: el rela-
to multifacético de gente anónima y conocida que
convergen aquí para aportar su dato esclarecedor es
el particular acierto de la Asociación HAC, que ha
hecho una su causa con la de los desfavorecidos, los
masacrados, logrando individualizar a Couso sin hacer
de menos a las miles de víctimas anónimas que gra-
vitan a su alrededor. Al contrario, la búsqueda de jus-
ticia de Couso se ha convertido en su voz. El ojo
occidental, insensibilizado a fuerza de ver, tiene que
reparar en esta llamada de atención que le hace este
libro. En el resto del mundo, las guerras no caducan
en una semana para ser sustituídas por otra noticia
más o menos trivial (una reforma escolar, un casorio
Real, un trágico accidente u otra "pequeña" guerra)
sino que sus consecuencias se acumulan unas sobre
otras creando otra realidad de la que los privilegiados
ya no estamos pendientes hasta que, unos cuantos
telediarios más tarde, nos explota en la cara.
llama, no nos abandona en la cuesta abajo del olvido.
En el libro se suceden atinadamente recuerdos de su
vida y de su muerte, párrafos breves de dolor, análi-
sis de la situación política y económica internacional,
de conflictos bélicos anteriores, elegías en verso y
prosa, críticas a la estrategia militar de los EUA,
denuncias del expolio cultural perpetrado en Irak, las
acciones legales emprendidas, reflexiones sobre el
papel de los media en esta guerra en particular y en
el mundo en general, fotos, preguntas... Cada testi-
monio emociona, conmueve, hace sufrir. Pero al mismo
tiempo nos revela muchas cosas más de esa muerte
que creemos ya saber. La experiencia y el saber hacer
de los que escriben, familiares, amigos y compañeros
del entorno de Couso y también escritores conocidos,
periodistas, abogados, miembros de diversas platafor-
mas... nos revela algo distinto en cada capítulo. El lec-
tor descubrirá cosas que no sabía -todas esas que los
medios nos han negado- y se emocionará como aque-
lla vez que mataron a Couso, se enfadará como la pri-
mera vez que vio una injusticia, sufrirá como la
primera vez que la experimentó.
Pero va mucho más allá: es un deseo de justicia sin
fronteras y una esperanza que contagia al más escép-
tico. Como si de aquel escritor visionario se tratase,
José Couso parece emerger de entre las páginas para
mirar a los ojos de los indiferentes, los impunes, los
estómagos agradecidos, los vasallos, y decir: yo estoy
vivo, vosotros estáis muertos.
mirada incómoda