ternauta la web del hacklab WH2001/Cielito
Lindo, un lugar mezcla de taller y laboratorio
donde tomarse unas cervezas no está reñido
con la participación social activa.
Un hacklab es un lugar de encuentro para per-
sonas con un marcado interés por las nuevas for-
mas de comunicación electrónica, que aspiran a
comprender el funcionamiento de las máquinas
para deconstruirlas y reconstruirlas de manera no
convencional. Esta iniciativa de "intervención"
en el software es una característica innata de la
cultura hacker (no confundir con cracker o pi-
rata informático), de la que nacen los hacklabs.
Con sus actividades se intenta concienciar a la
población del control que los poderes económi-
cos y sociales intentan tener sobre los usuarios
de las nuevas tecnologías y de la estafa de la que
son objeto por parte de los grandes monopolios,
quienes ofrecen tecnologías ramplonas a precio
de oro dificultando el acceso a sistemas gratui-
tos y con más ventajas para el usuario como el
software libre (ver artículo "El software será li-
bre o no será", periódico cnt nº 298).
inalámbricas, se hacen charlas y seminarios,
talleres y demostraciones públicas para acer-
car a la gente tecnologías que se quieren pre-
sentar como sólo aptas para expertos, se
difunden usos alternativos y sociales de las
nuevas tecnologías. Como fin último, la exis-
tencia de estos laboratorios es la punta de
lanza de la resistencia contra todo aquello que
trata de obstaculizar la libertad en todas sus
formas, en la red y fuera de ella.
Durante la 2ª edición del hackmeeting italiano
celebrado en Milán en 1999 se pone de manifiesto
la necesidad de dar el salto de la comunicación
digital a la creación de vínculos físicos entre las
personas interesadas en el uso de las nuevas
tecnologías con un fin social.
encuentros de la comunidad y de la contracul-
tura digital en donde se plantea una visión del
hacking como actitud no exclusivamente in-
formática. Se convocan anualmente y duran-
te su celebración se organizan talleres, charlas
y conferencias relacionadas con el mundo de la
telemática liberada, el software libre, los ci-
berderechos, la criptografía y el hacking en ge-
neral y, sobre todo, se plantean con un fuerte
nexo de unión con colectivos sociales que uti-
lizan la red como un espacio de comunicación,
divulgación y lucha de sus causas.
sonas con similares inquietudes surgen primero
en Florencia y Milán y se extenderán por toda
Italia al abrigo de la fuerte presencia de movi-
mientos sociales, radios libres y colectivos te-
lemáticos de gran repercusión que cubren las
necesidades de presencia en la red a todo tipo
de organizaciones civiles.
año 2000: el Kernel Panic, un local abierto en
el CSOA de Les Naus en Barcelona. Más tarde na-
el Metabolik BioHacklab en Bilbao, el Down-
grade en Zaragoza, la Cuca Albina en Alicante,
el hacklab de la Casa Encantada de Santiago
de Compostela, Vitoria-Gasteiz, Sevilla, Iruña...
el funcionamiento de los mecanismos comple-
jos para poder, a continuación, reutilizarlos en
favor de los propios deseos son dos caracterís-
ticas de la filosofía hacker. El porqué los hacklabs
se ubican en centros sociales se debe a que la
búsqueda de autonomía e independencia del
hacklab casa con la dinámica de estos centros,
todos ellos autogestionados, donde las decisio-
nes se toman en asambleas en las que cualquier
participante puede decidir y opinar sobre cual-
quier tema. El objetivo es no caer en una orga-
nización piramidal y apostar por la horizontalidad
de las decisiones y actividades siguiendo un
modelo de cooperación sin mando.
El elemento clave es la autogestión: los hac-
klabs se autofinancian con la venta de camisetas,
distribuciones de software libre, venta de re-
frescos, fiestas y las aportaciones individuales
de cada uno de los miembros del proyecto en
una cuota simbólica según la economía perso-
nal. Frecuentemente se descartan las subven-
ciones municipales para asociaciones dado que
ello podría suponer la perdida de la indepen-
dencia en su funcionamiento.
xión gratuita para quien desee utilizar las
instalaciones. Habitualmente se usan ordena-
dores reciclados y todos corren bajo sistemas de
software libre. Para participar en un hacklab
no tienes que ser un hacker experimentado:
basta con tener la voluntad de cambiar las co-
sas a mejor y de ser partidario de la libre cir-
culación y distribución del conocimiento.
Los hacklabs no se cierran a ninguna iniciati-
va que signifique colaboración ciudadana. Por
colectivos afines como las comunidades de re-
des inalámbricas ciudadanas (wireless), aso-
ciaciones de defensa del software libre (GNU-es,
HispaLinux, GNU/Linux...) o de los ciberdere-
chos, profeministas, colectivos contra la pro-
piedad intelectual, proyectos telemáticos
antagonistas como sinDominio y los diferen-
tes Indymedias hispanos, radios, ezines y gru-
pos hacktivistas en general.
el Kaslab de Vallekas (Madrid): conferencias,
cine y fiesta para los días 2, 3 y 4 de julio.
El ciberespacio se ve amenazado por los inte-
reses de control y explotación de multinacio-
nales y estados. El saber y la técnica, la
información y el conocimiento no deben ser
bienes de intercambio, sino de apropiación pú-
blica. El control sobre los medios técnológicos
es constantemente utilizado para expoliar a los
más pobres y necesitados y encerrarnos en una
espiral de consumo. Es vital articular una red
de resistencia digital para defender esa otra
sociedad de la información que se ha ido cons-
truyendo al margen del sistema.
- La nueva directiva europea de refuerzo de
sas, se aprueba el uso de los chips de iden-
tificación por radiofrecuencia, se restringe
el libre flujo de información para con-
quistar así nuevos territorios de mercado
y se criminaliza la infracción de la ley de
propiedad intelectual igualándola al trá-
fico de armas o de drogas.
a la humanidad. Las patentes prohíben el
uso de las ideas patentadas aunque estas
sean descubiertas por mecanismos dife-
rentes a los patentados e impiden un de-
sarrollo colectivo y libre de la tecnología.
tus fotos de la playa o la contabilidad de
la empresa. Ahora le toca el turno a los
discos duros (ver artículo "El canon de la
SGAE: paga o calla", cnt nº 297).
aire para planificar una sociedad de la in-
formación por y para su explotación co-
mercial y control social. Los colectivos
europeos que se dedican a la contrainfor-
mación o la tecnopolítica se encuentran en
plena lucha para demostrar que otra so-
ciedad de la información es posible.
crosoft, Intel, IBM, HP y AMD ha sacado
al mercado una plataforma que permite
el control total del fabricante sobre los
productos adquiridos, tanto de software
como de vídeo, audio, etc. en vez de es-
tar bajo las órdenes del dueño del ordenador
que los alberga. Estos productos impiden
la ejecución de software libre o pirateado,
compartir música y hasta pueden borrar fi-
cheros sin permiso.
El hacktivismo o resistencia digital es la forma
pacífica de lucha y denuncia en la red. El con-
cepto surge de la unión de las palabras hacker
y activista, y se traduce en acciones de apoyo
a movilizaciones virtuales, envíos de correos
de denuncia, fomento de las redes ciudadanas
libres y del software libre, la denuncia contra
patentes injustas, el derecho al uso de cripto-
grafía, la defensa de la privacidad y la defensa
de la libertad de expresión en la red.
diática del hacker mediante cacareadas campa-
ñas de miedo mientras se le da amplia cobertura
a los amos del cotarro (léase Bill Gates), sirve
para silenciar y enterrar la red de iniciativas
para la existencia de una telemática paralela, cu-
yos sistemas no son los de las grandes compa-
ñías y donde no hay que pagar por el
conocimiento. La gente cuyo vocero oficial es
la televisión ignora que junto a ellos se está de-
sarrollando, desde que se creó Internet, un mo-
vimiento poderoso que aboga por la libertad y
que traza un camino divergente al de las mul-
tinacionales de la electrónica. Los hacklabs lu-
chan por liberarnos del yugo de la ignorancia que
hace que paguemos por ser esclavos de una tec-
nología limitadora, cuando esa misma tecnolo-
gía se puede usar en su contra y hacernos libres.
miento de los gobernados. No habéis pedido ni
recibido el nuestro. No os hemos invitado. No nos
conocéis, ni conocéis nuestro mundo. El Cibe-
respacio no se halla dentro de vuestras fronte-
ras. No penséis que podéis construirlo, como si
fuera un proyecto público de construcción. No
podéis. Es un acto natural que crece por medio
de nuestras acciones colectivas."
John Perry Barlow
Declaración de Independencia del Ciberespacio
http://suburbia.sindominio.net
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otros. Porque no queremos aislarnos, sino todo lo contrario, del mundo que nos rodea. Porque el cuarto de cada uno
es demasiado pequeño para montar redes de ordenadores. Porque lo digital no sustituye a lo orgánico. Porque es
gozoso aprender y hacer cosas juntos..."