tilleros de Sevilla, la CNT comienza una nueva
andadura, lo que viene a continuación es una
pequeña cronología de la actividad sindical que
estamos desarrollando:
sobre el futuro de los astilleros públicos.
jo, que salió desde la factoría hacia la carretera
de la exclusa. Los antidisturbios interrumpieron
la marcha a unos 500 metros de la factoría, por
lo que los trabajadores nos vimos obligados a uti-
lizar el legítimo derecho de autodefensa. Los en-
frentamientos se prolongaron durante cinco horas
y el saldo fue de catorce trabajadores heridos.
do la intervención policial y llamando a la
tes ya que la policía no se hizo visible, lo que
aprovecharon los burócratas de CC.OO. y poli-
tiquillos del Sindicato de Estudiantes (5 en to-
tal) para chupar cámara.
Puerto Real sobre la actual situación de Asti-
lleros Españoles (IZAR) y la postura de CNT.
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hasta un 6% del volumen de construcción) a
día de hoy lo único cierto de esta fusión es
que tenemos un nuevo nombre (IZAR). Todo lo
demás se ha quedado en una declaración de
principios que no sabemos cuando se llevará a
efecto. Ante todo esto cabe preguntarse ¿qué
poderosas razones entran en una negociación
que en los tres últimos años no ha avanzado
nada, al mismo tiempo que los sindicatos pre-
conizan negociación y más negociación?, ¿qué
lastre o qué intereses bloquean continuamen-
te la puesta en marcha de los compromisos
adquiridos? o ¿qué razones llevan a los sindi-
catos a reducir la presión a la mínima expre-
sión y por el contrario a guardar fidelidad al
principio de paz social, aunque no haya nin-
guna contrapartida? Para nosotros es fácil de
imaginar aunque caigamos en la especulación,
y es que cuando falta la independencia, se de-
pende de una financiación ajena y existe el
deseo de sobreseer prácticas de financiación
fraudulentas (cursos de formación) es fácil en-
tender que la iniciativa, las reglas y las con-
diciones, partan todas de la administración.
Con respecto al eje de la negociación, diremos
que en el mes de marzo aproximadamente, co-
mienzan los primeros contactos con la empre-
sa para dejar liquidados varios asuntos: uno de
ellos, el tema de las promociones. Si mal lo hi-
cieron la vez anterior, donde el hecho de pro-
mocionar se sujetaba a nociones de fidelidad
en vez de a profesionalidad, ahora siguen por
el mismo camino y se premia los conceptos te-
óricos reduciendo a cero la práctica y, por su-
puesto, de nuevo, la profesionalidad.
ser un convenio de mínimos, que se negociará
para todos los astilleros y, por supuesto, con
una mesa negociadora a alto nivel y en Madrid.
Únicamente se tratarán los temas de IPC del
año 2003-2004, una promesa verbal de conso-
lidación del IPC del año 2002 y una promesa de
promociones para los astilleros militares. Tam-
bién se nos dice que desean cerrar pronto este
tema para luego ir a la "estrella de la negocia-
ción" que serán las cargas de trabajo, el plan in-
dustrial y las condiciones de la industria auxiliar.
dudad que nos llevan al sindicalismo que "no que-
remos" y a una praxis de relaciones laborales
que son estériles en sus formas y en sus logros.
hacer ni un solo minuto de paro y haber mal-
gastado varias horas de asambleas para nada, pre-
sentan sobre el mes de junio un calendario de
movilizaciones debido al total desprecio a que
les somete la empresa. En ese calendario pre-
sentado por el comité, es incomprensible e irri-
tante que cuando se intenta hacer daño a la
empresa con una serie de paros, paralelamen-
te se ponga en manos de esta los medios para
ir cumpliendo con los plazos previstos, lo que
significa una especie de pelea concertada. Cabe
decir que la postura de CNT es la convocatoria
y lucha conjunta con la industria auxiliar, con
una plataforma reivindicativa para ambas par-
tes y la defensa de lo verdaderamente importante,
las cargas de trabajo y las condiciones de la ci-
tada industria. Hay un asunto muy sui generis
en Astilleros de Puerto real, y es que, mientras
en los demás centros de trabajo hay un completo
dominio de la industria auxiliar, aquí por el con-
trario temen convocarla.
meten soluciones cercanas para contentar a una
industria auxiliar poco convencida. Tras agotar un
calendario de treinta horas de paro y sin haber
conseguido ningún objetivo, el comité desmovi-
liza unilateralmente, lo que conlleva una reacción
de descontento generalizado y, especialmente,
en la industria citada cuyos trabajadores se sien-
ten utilizados, llegando a graves incidentes con
El próximo contacto lo tendremos sobre el mes
de septiembre y, por supuesto, sin la industria
auxiliar. Las informaciones que se filtran es la
de una salida rápida y un pronto acuerdo, por
fin se ha encontrado la salida y el método per-
fecto: la solución será ponernos en manos de
un mediador o árbitro. Tras cuatro meses más
de encuentros y desencuentros, estamos en el
mes de diciembre.
ternativas arbitrales, no se ha llegado a ningún
acuerdo. Todo lo contrario que se pudiera pen-
sar: la empresa radicaliza sus posturas, amena-
za con la aplicación unilateral y la puesta en
marcha de un expediente de regulación de em-
pleo con extinción de contrato. Las dos últimas
convocatorias acaban con cortes de carretera,
con un futuro sombrío y con la idea de volver
a definir las reivindicaciones además de convo-
car nuevamente a la industria auxiliar.
cipios básicos: el primero y más importante,
mantener un sistema de decisión asambleario,
donde se pueda debatir y confrontar ideas y no
dejar la presión hasta alcanzar un acuerdo. He-
mos hecho hincapié en lo importante e im-
prescindible de la unidad de todos los trabajadores
zado los problemas y, por supuesto, hemos te-
nido claro que en un proceso de lucha, el primer
objetivo de la empresa, y sólo como inevitable
hemos avalado el conflicto social.
que los procesos de confrontación directa habí-
an acabado. "La negociación impera sobre la pre-
sión", dicen hasta la saciedad al mismo tiempo
que consiguen un reconocimiento personal y
un sindicalismo "saneado", aunque haya que
pagar un tributo y ciertas dosis de desprestigio.
mún? Un sindicalismo que se preocupa por la
empresa más que el empresario, es un sindica-
lismo débil. Un sindicalismo donde se negocia
más que se presiona, es un sindicalismo débil.
Un sindicalismo dependiente de subvenciones
y financiación estatal es un sindicalismo débil.
Un sindicalismo que fragmenta los intereses y
la unidad de los trabajadores es también un sin-
dicalismo débil. Y todo esto ocurre en la ac-
tualidad, con un desprestigio cada vez mayor y
donde como conclusión y única salida ven el
conflicto social, ¡vaya invento!, lo que siempre
hemos sabido: que cuando lo demás recursos
fallan, llevar el conflicto a la calle y presionar
políticamente abre cualquier puerta.
dejado claros varios
principios básicos: el
primero y más importante,
mantener un sistema de
decisión asambleario, donde
se pueda debatir y
confrontar ideas y no dejar
la presión hasta alcanzar
un acuerdo. Hemos hecho
hincapié en lo importante e
imprescindible de la unidad
de todos los trabajadores
por encima de la
eventualidad