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n°297 enero 2004
Sindical-laboral
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S.O.V. de CNT de Madrid
En Ahorramás muchos empleados trabajan
46, 53, 56 y hasta 60 horas semanales, por
poco más de 3 euros/hora, asumiéndolo
como su jornada laboral, y discriminando la
empresa a los empleados que no realizan
horas extras (que no son remuneradas como
tales, sino como incentivos).
Para seguir escatimando en empleados,
Ahorramás planifica los turnos de trabajo
sin atender a las mínimas exigencias que
establece la ley en materia de descanso, no
respeta ni de lejos las 12 horas del final de
la jornada de trabajo, al resultarles más ba-
rato poner una persona 10 horas y que le
sustituya otra las 3 que come o cierra la
tienda, que respetar la salud de los emple-
ados y la legislación laboral.
Para poder llevar adelante estas irregu-
laridades, hacer y deshacer turnos y hora-
rios de trabajo sobre la marcha y ahorrarse
empleados, Ahorramás no entrega las hojas
de turnos sellados, ni con la anticipación
semanal que debiera, pretendiendo cubrir
una precariedad con otra, y siendo estos ho-
rarios papel mojado por la parte de la em-
presa. Además cuando se dan bajas médicas
o de otro tipo modifican el turno del resto
de los trabajadores -que no tienen su hora-
rio sellado- en vez de enviar a un corretur-
nos. A veces hay gente que realiza su
trabajo, el del que está en el dentista, el del
que se fue a Torremolinos y el del que salió
a tomar su café.
Respecto al equipamiento y seguridad en
el trabajo, Ahorramás sigue fiel a su filoso-
fía del ahorro. Por ejemplo, los pescaderos
no es que no tengan botas adecuadas, es
que la empresa no facilita ningún tipo de cal-
zado, excepto como recompensa personal a
algún trabajador, convirtiendo lo que es un
deber por parte de la empresa y un derecho
del empleado en moneda de cambio para
pagar favores y servilismos.
¿Qué es lo que ha molestado tanto a Su-
permercados Ahorramás para perseguir y
despedir a una trabajadora?
La filosofía empresarial Ahorramasista
no duda en dar un paso más en la reafir-
mación de su fe, y planta un despido a una
trabajadora que hasta la fecha de comuni-
cación, el 19 de diciembre de 2003, no te-
nía queja, falta o sanción laboral alguna. Y
es que esta trabajadora se dedicaba a reali-
zar acciones tan crueles para la empresa y
tan radicales como las siguientes:
Pedir una taquilla porque resultaba un
tanto complicado tener la ropa en la du-
cha/trastero. Al final no tuvo taquilla más
que cuando le cambiaron a otra tienda.
Pedir que se le devolviera lo que había
trabajado de más en una semana -¡una hora
y media!- que le fue denegada ante el peli-
gro de quiebra al acceder a peticiones tan
radicales y tan poco realistas.
Mostrar una terquedad inusitada al ne-
garse a ir a trabajar a otro sitio que no fue-
ra el que pusiera en su contrato.
¡Y cómo se le puede ocurrir solicitar bo-
tas para trabajar en la pescadería! Rechaza
las buenas intenciones de Ahorramás, que
se preocupa porque sus empleados se lo pa-
sen bien patinando mientras que con una
sonrisa en la cara piensan lo bueno que es
trabajar y divertirse.
Por crear conflicto por ocurrírsele pre-
guntar a un abogado laboralista sobre sus de-
rechos, y además faltando con ello a la
paternal y generosa confianza que debía te-
ner en el supervisor, que nunca mentiría en
tales asuntos.
Faltar nuevamente a la fe ahorramasista
por exigir su copia sellada de las vacaciones,
pues todo el mundo sabe que en Ahorramás
con la copia que se queda la empresa ya hay
suficiente.
No contenta con tales herejías, se dedi-
có a difundir entre compañeros y compa-
ñeras blasfemias sobre convenio, estatutos...
de tal forma que sus palabras envenenadas
hicieron que la gente empezara a pedir sus
derechos, en lugar de hacer caso al enlace
sindical de UGT, quien firmaba con una ven-
da en los ojos cualquier papel que le pusie-
ra la empresa delante.
Culminó este complot radical formando
una sección sindical, que encima no era de los
sindicatos "normales" sino "cosas raras" como
CNT/AIT, que a saber madre si esos y esas lle-
van cuernos y rabo o es que hablan en idio-
mas eslavos por hacerse los especiales.
Esto por no hablar de su actitud hostil,
pues cuando ya tenía la taquilla en la otra
tienda, va y se le ocurre poner una pegati-
na de CNT, para que todo el mundo la vie-
ra. ¡Qué es lo que tiene en contra de la
pegatina oficial de Piolín!
Y claro, el colmo fue denunciar ante las
autoridades estos hechos y otras irregula-
ridades.
La filosofía ahorramasista plantea un des-
pido bochornoso. Por la dignidad de todos
los trabajadores de Ahorramás, para que no
sean pisoteados cada vez más.
¡Readmisión de la compañera!
CNT-Palencia
La Confederación Nacional del Trabajo preten-
de con este comunicado denunciar pública-
mente la precaria situación tanto de los
empleados como de los residentes de la Resi-
dencia para Personas Mayores BAÑOSALUD
(Venta de Baños).
En los últimos cuatro meses han sido des-
pedidos cuatro trabajadores/as, uno de ellos
afiliado a la CNT, el cual estaba en esos mo-
mentos tratando de organizar una huelga que
pusiera fin al estado de explotación que sufre
la plantilla y a la deficiente asistencia que su-
fren los residentes como consecuencia de la
escasez de personal.
Hace pocos días, en el acto de conciliación,
la empresa tuvo que reconocer como impro-
cedente el despido de este compañero.
No ha sucedido lo mismo con otra de las
compañeras, la cual es la segunda vez que pasa
por el mismo trance en esta residencia.
En aquella ocasión fue despedida después
de impugnar la empresa las elecciones en las
que había sido nombrada delegada de personal.
Su segundo despido fue debido a un escri-
to de la coordinadora de auxiliares de clínica
-grupo profesional al que pertenece la traba-
jadora-. Que afirmaba haber oído a nuestra
compañera injuriar al director (artimañas como
ésta para despedir a trabajadores/as molestos
ya se están haciendo famosas en Bañosalud).
La CNT muestra el más firme de los apoyos
a esta trabajadora y exige su inmediata read-
misión para continuar peleando contra los
atropellos a los que son sometidos tanto em-
pleados/as como residentes.
La plantilla -especialmente las/os auxilia-
res de clínica- se ve sometida a constantes
amenazas de despido y de cambio de horario;
de hecho, la dirección ha utilizado en varias
ocasiones el cambio a turno de noche o a jor-
nada partida como castigo a trabajadoras dís-
colas (calificadas así simplemente por haber
caído de baja) que no convenía despedir por
tener cierta antigüedad en la empresa y ser
caro su despido (el director prefiere hacerles
"la vida imposible" para que se vayan ellas so-
litas sin percibir un duro de indemnización).
Los sueldos están por debajo de lo señala-
do en el Convenio Estatal de Residencias Pri-
vadas para Personas Mayores; los festivos se
remuneran como un día cualquiera, algunas
compañeras no han recibido sus pagas extra-
ordinarias; no han sido pagados los atrasos co-
rrespondientes a la subida salarial del nuevo
convenio; las horas extras son obligatorias y
no se cobran (es habitual obligar a trabajar
los días de descanso sin cobrar); no se entre-
gan ni uniformes, ni calzado, ni la ropa de
abrigo que indica el convenio; son muy co-
munes los retrasos en el cobro del salario (a
día 7, 9, incluso 15 del mes); alguna compa-
ñera lleva más de dos años seguidos en el tur-
no de noche.
Para más de 60 residentes y 7 ancianos del
Servicio de Estancias Diurnas cuentan con cua-
tro auxiliares de clínica para el turno de ma-
ñana (de los cuales uno permanece casi
exclusivamente en la llamada "Sala de Aten-
ción Especial") y cuatro para el turno de tar-
de. Para el turno de noche solamente dos,
cuyo trabajo es tanto que siempre salen me-
dia hora más tarde de lo señalado.
El 95% de los residentes son asistidos, la in-
mensa mayoría de ellos/as en silla de ruedas
y dependientes para toda actividad cotidiana.
La política de la empresa es que cuanto más
dependientes sean, más dinero les cobran,
pero, eso sí, sin contratar un solo trabajador/a
más. La consecuencia es que el personal no
puede sacar adelante su trabajo y los ancia-
nos/as, las más de las veces, son tratados más
como paquetes que como personas.
Esta escasez de personal hace que algunas
trabajadoras/es, por miedo al despido, empie-
cen su trabajo más de media hora antes y no
puedan utilizar su cuarto de hora de descan-
so; además de comenzar a levantar a los resi-
dentes (concretamente a los que están en una
fase avanzada de alzheimer) a las 6,40 de la
mañana (por orden de la dirección).
Aún así, no hay tiempo real para llevar a
cabo todas las tareas, de manera que algunos
ancianos/as se pasan todo el día con el mis-
mo pañal mojado -la deficiente higiene (las
familias se quejan a menudo de eso) hace que
las enfermeras tengan que redoblar esfuerzos
para curar heridas que podrían evitarse-, se
les da de comer a marchas forzadas, se les du-
cha (el día que se les ducha) rápido y mal -la
misma esponja para las heces que para la cara
y el resto del cuerpo-. El problema se solucio-
na con colonia -la cual es cobrada a la fami-
lia- y más de una vez alguno se queda sin
desayunar por falta de tiempo.
Este ambiente insoportable provoca un con-
tinuo trasiego de trabajadores/as por la resi-
dencia. En los últimos cuatro meses, además
de los cuatro despedidos/as. Ha habido otras
12 bajas voluntarias y 4 contratos no renova-
dos; por no hablar de las/os auxiliares que lle-
gan para hacer una prueba de selección y ni
vuelven ni quieren oír hablar de Bañosalud.
Más información:
cnt_palencia@terra.es
Ahorramás ahorra en
empleados
Bañosalud explota a sus
trabajadores/as y desatiende
a sus residentes
La empresa, una residencia
para la tercera edad ubicada
en Venta de Baños (Palencia),
ha despedido a cuatro
trabajadores/as en menos de
cuatro meses, uno de ellos/as
afiliado a la CNT
Una compañera del
Sindicato de Oficios
Varios de Madrid,
pescadera en los
supermercados
Ahorramás, despedida
por reivindicar mejoras
para su tarea diaria,
como una taquilla
propia o botas para
trabajar en la
pescadería.