Por otra parte, todas estas acciones han teni-
do consecuencias represivas como la deten-
ción del hermano de Carlos junto con otras
tres personas por atarse ante las puertas de la
embajada griega en Madrid o la detención de
un compañero de CNT en la Plaza de Tirso de
Molina, también de Madrid, mientras repartía
propaganda relativa a los compañeros presos.
La última de estas muestras de solidaridad
se ha llevado a cabo el pasado 29 de noviem-
bre: una manifestación estatal en Madrid, con-
vocada por el Comité Regional Centro de la
CNT y la Asamblea de Apoyo, a la que acudie-
ron cerca de 3000 personas. Al finalizar la ma-
nifestación el padre de Carlos leyó un
comunicado desde el que manifestó que "ha-
bría que meter en la cárcel a los psicópatas
que han torturado a mi hijo" y relató diversas
experiencias de la huelga de hambre. Tras la
lectura del comunicado por parte del padre de
Carlos, una militante de CNT expuso ante los
manifestantes que los ahora ex-presos de Sa-
lónica "han sido encarcelados por manifestar-
se y por decir lo que piensan". Tras ella, un
último activista se dirigió a los presentes ma-
nifestando que los compañeros "están secues-
trados en Grecia y aún se tienen que enfrentar
al juicio-montaje. Por nuestra parte tenemos
un arma, que es la solidaridad, la acción directa
y la autoorganización".
El día siguiente la convocatoria consistió
en una concentración en la plaza de Jacinto Be-
navente. A pesar de que la intención inicial
era no moverse de la plaza, las personas que
acudieron acabaron recorriendo todo el centro
de Madrid, formando una cadena humana que
transcurrió entre un enorme despliegue poli-
cial. A pesar de ello no hubo incidentes, excepto
la identificación de un grupo de personas.
Canarias
El pasado día 29 de noviembre, se convocó
una concentración de afiliados y militantes
de la CNT frente a la Subdelegación de Go-
bierno en Tenerife para mostrar nuestra más
enérgico apoyo a los compañeros retenidos
en Grecia.
A las 12 de la mañana, como se tenía pen-
sado, comenzaron a llegar los compañeros y
compañeras, desplegándose las banderas del
sindicato y comenzando a repartirse una hoja
informativa entre los transeúntes, los cuales
mostraron su asombro ante la situación y su
solidaridad con los retenidos tan injustamen-
te. Como no podría ser de otra manera, la po-
licía nacional hizo acto de presencia aunque
en esta ocasión mostró una actitud para nada
provocativa, situándose a varias calles de dis-
tancia. Seguramente no tenían ningún inte-
rés en romper la concentración y que salieran
sus imágenes vinculadas a actos tan brutales
como el perpetrado por el Estado griego y sus
fuerzas represoras.
Aproximadamente dos horas después, di-
mos por finalizada la concentración, aunque
eso no signifique el final de nuestro apoyo a
los compañeros que tuvieron que llegar has-
ta el borde de la muerte para que se les oye-
ra su voz clamando por justicia.
Bilbao
El pasado día 8 de noviembre, convocada por
la CNT y la Asamblea Libertaria de Bizkaia, se
celebró una manifestación en Bilbao, a la que
acudieron unas 300 personas. Finalizó la mis-
ma en el Teatro Arriaga y a través de la me-
gafonía preparada al respecto tuvimos la
oportunidad de oir una conversación grabada
telefónicamente al compañero Carlos Martín
donde nos contaba sus impresiones y su es-
tado de salud y ánimo.
Asimismo intervinieron su hermano Iña-
ki, un compañero de la Asamblea Libertaria y
el Secretario General de la CNT, Iñaki Gil.
cnt
n°296 diciembre 2003
Actualidad
1
111
D
esde el pasado 21 de junio, 7
personas continúan encarce-
ladas en Grecia por haber par-
ticipado en las manifestaciones
celebradas en Tesalónica con-
tra una reunión del capitalismo europeo.
Como consecuencia de su injusta situa-
ción, 5 de estas 7 personas iniciaron una
huelga de hambre indefinida hace 40 días
en un intento desesperado por conquistar
la libertad. La causa de este secuestro le-
gal no es otra que el haber ejercido el de-
recho a manifestarse públicamente durante
las movilizaciones convocadas por las co-
rrientes de la antiglobalización en contra
de la dictadura del capitalismo.
El grado de represión ejercido desde las
anteriores cumbres de Génova, Praga, has-
ta la desarrollada en Tesalónica, es cada
vez más insoportable. Las consecuencias
así lo demuestran. La Unión Europea,
como cualquier otra corporación mafiosa,
va trazando, a pasos acelerados, una es-
trategia de explotación, de miseria y de
terror. Quienes se atreven a cuestionar
este panorama tétrico sufren todos los ar-
gumentos posibles para poder asegurar
con certeza que viven en un mundo tota-
litario, a menos que sus reivindicaciones
se limiten a la plácida representación es-
cénica y al consumo de consignas inofen-
sivas, escapando, de manera tan cobarde,
de la persecución y criminalización im-
pulsadas por la democracia constitucional.
Así se explica que ciertos movimientos de
la antiglobalización se hayan desentendi-
do de estas 7 personas encarceladas en
Grecia. ¿Quién financia su silencio? ¿El
miedo... o un interés hasta ahora no des-
velado? El popular lema de otro mundo es
posible enmudece con sospechosa preci-
sión cuando hay que enfrentarse al infra-
mundo de la cárcel, máxima expresión del
Estado, sea cual fuere la etiqueta electo-
ral que lo precinte. Cuando alguien tras-
pasa las puertas de las prisiones y se
adentra en su particular clima de tortura
y de indefensión comprende la importan-
cia del apoyo solidario que debe partir de
la sociedad para evitar el olvido y la in-
visibilidad de su tragedia. Por ello estamos
hoy aquí, para denunciar en público las
condiciones infrahumanas en las que se
encuentran los 7 compañeros encarcelados
en Grecia desde hace 5 meses: ¿en qué
justificación democrática puede caber una
petición fiscal de 5 a 20 años de cárcel por
haberse manifestado en la vía pública? 18
meses de prisión preventiva ¿pertenecen
al código penal de la Alemania nazi o a
las leyes que ahora rigen en la Unión Eu-
ropea ? ¿Por qué no se cumplen las míni-
mas garantías procesales con estas 7
personas?
Mientras, la pasividad social sobrelleva
su ignorancia interesada y considera como
una verdad absoluta que la represión es-
tatal siempre recaerá sobre las minorías
rebeldes. Esta fatal teoría es una conse-
cuencia de estar rumiando a diario los
piensos concentrados que suministran las
grandes empresas de la información. La
indiferencia social se ha convertido, pues,
en un valor cívico en alza. ¿Hacia dónde
mira un ciudadano demócrata cuando le
informan de la existencia cercana de las
prácticas modernas de barbarie en forma
de macrocárcel? ¿Quién pondrá fin a es-
tas situaciones genocidas: la labor huma-
nitaria del ejército? ¿los rezos a la virgen
del Pilar? ¿el minuto de silencio del ayun-
tamiento? ¿o tendremos que esperar al
discurso monárquico por Navidad?
Todo este engranaje estatal se sostie-
ne sobre la mentira, la crueldad y la ex-
plotación. La represión va dirigida contra
todo el pueblo, aunque la irresponsabili-
dad de la mayoría se engañe a sí misma
y considere que la persecución policial y
penal únicamente recae sobre aquellas
personas y organizaciones que presentan
una resistencia firme, constante y caren-
te de ambigüedades. Desde la Confedera-
ción Nacional del Trabajo os animamos a
participar en los actos y en las moviliza-
ciones para apoyar la causa de estos 7
compañeros, solicitando su inmediata li-
bertad, os animamos a denunciar pública-
mente esta vulneración intolerable de los
derechos humanos, a romper el silencio
cómplice, a despojaros del miedo, a salir
a la calle y a organizaros con eficacia para
alcanzar siquiera el simple derecho a una
vida digna.
Manifestación de Bilbao.
/ CNT-BILBAO
Manifestación de Madrid.
/ CNT-MADRID
Solidaridad activa
Comunicado de CNT Zaragoza
Durante el secuestro de los siete de Salónica se han llevado a cabo cientos de acciones en toda Europa. Los
grupos de apoyo han trabajado activamente para denunciar la situación de los compañeros llevando a cabo
ayunos rotativos (CNT Aranjuez, Plaza de las Provincias en Madrid), ocupaciones y encadenamientos en
instituciones internacionales griegas, manifestaciones, charlas, etcétera.
Presos de Salónica