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n°296 diciembre 2003
Sindical-laboral
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CNT / AIT
Sección jurídica de Torrelavega.
Todo comenzó con la cervecería "La Cañita",
gracias a la presión por parte de la CNT/AIT.
A través de la cartas, faxes... más las dos vi-
sitas que de compañe@s a la terraza del lo-
cal con octavillas informativas. Éstos hicieron
que no solo pagase lo que debía por conve-
nio de hostelería a una compañera, sino que
también abonase los costes de gasolina y los
panfletos que hizo el sindicato a su causa.
Al poco tiempo, en el Sardinero (zona tu-
rística y emblemática de Santander), un res-
taurante situado a línea de playa, este
sindicato avisó a través de una carta el di-
nero adeudado a una compañera. Rápida-
mente tuvimos contestación por parte de
ellos para llegar a un acuerdo, el cual, fue sa-
tisfactorio para la chica, habiendo trabajan-
do sin contrato.
La gente llega a la CNT en muchos casos,
cuando ya esta desesperada; pero aun así, los
conflictos laborales acaban siendo buenos.
Incluso hemos llegado a la conclusión de que
ganar una pequeña victoria, hace más pro-
paganda que cientos de carteles, y da más
confianza a la militancia, que más tarde, tras-
lada a sus puestos de trabajo mediante sec-
ciones sindicales.
Cantabria en extensión y población pue-
de decirse que es un pueblo donde más o me-
nos todos nos conocemos, y más aun, entre
la patronal de la hostelería; así hacemos lle-
gamos hasta Liébana (comarca occidental de
ésta comunidad). Posteriormente, una afilia-
da que trabajaba en un restaurante situado
en Espinama (pueblo perteneciente a Potes,
capital lebaniega), según convenio, se la ha-
bía endeudado con casi 4.500 euros. Tras man-
dar una carta a dicho restaurante y no recibir
contestación por su parte tras el plazo dado,
seis compañer@s, en protesta, los visitan con
un timbal, un silbato y una pancarta de casi
cuatro metros. Lógicamente ya se había in-
formado a la dueña, que judicialmente lo ten-
dría ganado, pues las horas extras y otros
conceptos no aparecían en nómina. Su res-
puesta fue agradable, peor con mofa. Co-
mienza a sonar el timbal, y se despliega la
pancarta, los panfletos vuelan por las calles
del pueblo. Pasadas dos horas, el convoy ce-
netista se traslada a Potes, y haciendo exac-
tamente lo mismo que antes, se situaron en
el centro del pueblo. Toda la gente les pedía
panfletos, información, qué ocurría. Sorpre-
sa, asombro, admiración... por parte de la
hostelería. ¡¡Ya es hora de que alguien se pre-
ocupase del sector hostelero!! Incluso pudi-
mos acordar llevar una caja de resistencia
económica para la siguiente visita. Tuvimos
un agradable recibimiento.
Después de este acoso psicológico por par-
te de la Confederación, comenzamos a reci-
bir llamadas de la dueña, quiere llegar a un
acuerdo: ofrece setecientos y pico euros. La
asamblea del sindicato, reunida ese mismo
Viernes, planeaba volver al día siguiente a
Potes. Antonio resines, el actor de cine y te-
levisión, proclamaría a través de radio y te-
levisión el comienzo de "Las fiestas del orujo",
una brillante ocasión que teníamos pensada
y planeada al milímetro. Nos parece una can-
tidad ridícula, y mas, sabiendo que nuestra
compañera y amiga, pensaba, pesimistamen-
te, que perdería un mínimo de 2.000 euros.
Las llamadas, cada vez mas constantes, ha-
cía que la cifra de dinero subiese como si pa-
reciese aquello una puja por un cuadro.
Finalmente, la dueña del restaurante cedió a
2.000 euros; aún habiendo algunas compa-
ñeras que exigían el gasto de kilometraje y
octavillas.
La asamblea decide por mayoría tirar de la
cuerda, son casi tres sueldos de hostelería en
Cantabria.
Al día siguiente, tras dos visitas de la due-
ña a Torrelavega, recobra todo el dinero en
efectivo y se firma el acuerdo de todas las
partes implicadas.
Ya sólo nos queda el trabajo fácil, una
charla en Potes para el próximo día 28 de No-
viembre sobre la buena resolución y nuestro
modo de actuar. Sin duda la mejor en este
sector: la acción directa. De esta forma será
fácil la resolución de conflictos en esta zona,
ya que seremos comentario de la comarca y
alrededores durante una buena temporada,
dentro de la rutina que sufre esta zona de
Cantabria.
Como era de esperar los trabajadores inmi-
grantes empiezan a ser objetivo prioritario para
estos patronos, pues no conocen ni sus más
elementales derechos laborales. Pero ya estamos
preparados; en la militancia tenemos a un in-
migrante peruano y le dispensamos a él, y a
cualquier otro, asesoría jurídica gratuita.
No todos los sindicatos ponen la mano
en la mesa para ayudar a un compañer@,
luego vendrá la ideología y la filosofía que
nos mueve.
Platos sucios, jornadas laborales interminables y precariedad para el trabajador aseguran pingües beneficios para el empresario.
¡Hostelería en pie! ,es lo que este sindicato ha dado a conocer por Cantabria.
Cantabria:
¡Gran Reserva!... de precariedad
La acción directa,
nuestro modo de
actuar, es sin duda el
mejor en este sector.
De esta forma será fácil
la resolución de
conflictos en esta zona,
ya que seremos
comentario de la
comarca y alrededores
durante una buena
temporada, dentro de
la rutina que sufre esta
zona de Cantabria