Secretaría Nacional USI-AIT
lación a partir de 2008 (65/60 años, 40 de
contribuciones) representa la punta del ice-
berg de este ataque que va a afectar a más de
diez millones de trabajadores, al favorecer un
nuevo fuerte aumento del desempleo juvenil
y no juvenil. Una verdadera "cadena perpe-
tua" (40 años de explotación continua) en que
al trabajador se le quita hasta la esperanza de
poder vivir unos años en libertad, relegándo-
le al papel de moderno esclavo absoluto del sis-
tema de la ganancia y del dominio capitalista.
hace otra cosa que seguir el camino trazado por
un centro-izquierda que empezó a golpear las
pensiones y a aumentar la edad de jubilación
ya con la devastadora ley 335/95 y con la acti-
va colaboración de CGIL, CISL y UIL.
opositores de fachada. Los chacales nunca
dejan de ser tales.
los trabajadores y en particular al arma de la
huelga, hoy ya fuertemente limitado, impidiendo
a los sindicatos considerados "no representati-
vos" -¿en nombre de que representatividad, acaso
de la mafiosa, institucional y clientelar que hoy
garantiza "los números" a los sindicatos confe-
derales y autónomos ?- la proclamación de huel-
gas generales nacionales de todas las categorías.
Si es obvio que con esta acción se quiere afec-
tar particularmente a los Sindicatos de Base y
sus movilizaciones, sea contra la guerra, sea con-
tra la politica gubernamental y patronal, es obvio
también que se va a eliminar un derecho a la
libertad -un tiempo garantizado incluso a nivel
constitucional- patrimonio de cada trabajador
singular.
de defensa de los más débiles. Es suficiente
con pensar en la reciente "Ley Delega" (Biagi)
sobre el trabajo con sus mil formas de interi-
nidad y explotación difusa (sin ningun dere-
cho a la tutela sindical) y la desaparición de
los contratos nacionales.
ta" querida por Estados Unidos para el control
del mundo y de sus riquezas y en la que Italia
(primero con el Olivo y ahora con la derecha)
participa activamente.
como en Afganistan) y nuevos escenarios béli-
cos se están acercando rapidamente (Irán,
etc.).
ausencia y el pasotismo de muchas compo-
nentes llamadas pacifistas, unidas a los
"carrozzoni" de los Social Forum, de los par-
tidos y de la CGIL. Evidentemente para ésos
la oposición a la guerra sirve solamente cuan-
do consigue crear espectáculo mediático y
obtener pequeños o grandes espacios de poder.
más de ser una instancia fundamental, soli-
daria y antimilitarista, es también exigencia
primaria de nuestra lucha cotidiana contra el
síndrome militarista y armamentista, tam-
bién causa de nuestras precarias condiciones
de vida, excusa para traernos cualquier tipo
de ataques económicos y sociales, móvil para
la costante militarización del territorio y la
gradual privación de la libertad.
Trabajadores) considera indispensable produ-
cir un nuevo ciclo de lucha y de fortísima con-
flictividad que aspira a impedir las
manipulaciones contra pensiones y derechos,
todo bien enlazado con la oposición a la gue-
rra y a cualquier militarismo.
con tal de afirmar su dominio y llevar a cabo
sus ataques, ya no respeta ninguna regla. Por
eso nuestra respuesta tendrá que ser más fuer-
te e incisiva que nunca, a través de la prácti-
ca de una conflictividad difusa en las empresas
y en todo el territorio y el uso constante de
las formas de acción directa que la auto-orga-
nización va a desarrollar.
otros Sindicatos de Base, ya ha puesto en mar-
cha el procedimiento de convocatoria, será,
entonces, solo una etapa de una larga lucha
que, evitando trampas y perdedores atajos ins-
titucionales, tendrá que llevar a un momen-
to generalizado de revuelta sindical y social
hasta el logro de nuestros objetivos.
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un durísimo ataque contra nosotros los
trabajadores y los desempleados, contra
nuestras vidas y nuestros derechos.
es la hora de la huelga general. Es la hora de la revuelta sindical
extrema gravedad es el
intento de afectar
nuevamente a los
derechos de los
trabajadores y en
particular al arma de la
huelga (hoy ya
fuertemente limitado)
impidiendo a los
sindicatos considerados
"no representativos" la
proclamación de
huelgas generales
nacionales de todas las
categorías.