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Autonómicas. El Partido Popular renueva su
poder local en casi todas las plazas donde lo
detentaba antes del comicio. Este hecho, sin
suponer que un cambio de signo político hubie-
ra supuesto otra cosa, ha marcado un punto
de inflexión en muchos campos. Uno de ellos
la ocupación y los centros sociales autoges-
tionados. A partir de esta fecha se desata una
ofensiva contra todo edificio, local, casa,...,
espacio ocupado.
Por hacer un breve resumen;
- 5 de junio, desalojo de la casa de la calle Cabeza
bre del 2002.
tación y uso público.
organizaciones y colectivos diversos desde hace
más de una década. El fin del desalojo, la
demolición del edificio.
lojado el Labo 3 el 9 de junio. El mismo día se
desaloja una casa utilizada como vivienda en
el barrio de Huertas, también en la capital.
Barcelona, una de las ocupaciones más antiguas
y emblemáticas de todo el Estado.
pados intervenidos policialmente a partir de esa
fecha y pendientes de desalojo a; Les Naus
(Barcelona), La Fábrica del Pank (Madrid), Sant
Pere (Barcelona), S'Eskola (Palma de Mallorca),
el Puntal (Madrid), etcétera.
intención de vaciar casas que antes de ser ocu-
padas eran inútiles. En ella se da cuenta de doce
espacios que se han convertido en algo públi-
co y que han dejado de serlo en el transcurso
de 4 meses gracias a la acción judicial.
Encantada está dentro del proyecto urbanístico
que prevé la construcción de viviendas de lujo
y un parque subterráneo para coches. De igual
modo, el desalojo y posterior derrumbamiento
de S`Eskola supondrá la construcción de otro
parking. En Palma se da la circunstancia de que
el antiguo Kasal Llibertari fue convertido en
una gasolinera. Parece que así se ponen de mani-
fiesto las preferencias de quien gobierna, primero
la máquina, después...? Podríamos decir que se
ha consumado el sueño futurista de Marinetti.
desalojo, (un desahucio no deja de serlo) no es
un hecho que se salga de la normalidad. Lo que
sí sale de la normalidad es el desarrollo urba-
nístico de las ciudades. Para seguir con
Barcelona, las Olimpiadas del 92 supusieron un
enorme cambio para la política de urbanismo,
pero afectó aun más a los y las habitantes de
una zona de la ciudad, que se vieron desplaza-
dos y reubicados contra su voluntad. Hoy, lo
que era un barrio popular es una zona de vivien-
proyecto Forum 2004. Esta "celebración", que
se desarrollará entre el 9 de mayo y el 26 de
septiembre de 2004, invadirá un espacio de
unos 340.000 metros cuadrados y costará 327
millones de euros. Entre sus patrocinadores se
encuentra el Corte Inglés (no se conforman con
traernos China o la primavera, ahora se atreven
con el universo mundo en lo que a intercultu-
ralidad se refiere), Telefónica o el colmo de rizos
rizados, la multinacional Indra, dedicada a la
tecnología militar. Mientras, el centro históri-
co de Barcelona está siendo masacrado por cons-
tructoras e inmobiliarias con el beneplácito de
las instituciones políticas, aunque no se trate
éste de un caso aislado, sino que es común a
casi todas las capitales de provincia del Estado.
cesado, y ante la ola represiva, se ha respon-
dido con una ola de okupaciones. Por ejemplo,
el caso del Labo en Madrid ha sido ejemplar. Tras
el desalojo del 3 se convoca una manifestación
a la que acude un millar de personas. Del lugar
original de la convocatoria, la concentración-
manifestación se traslada a una calle del barrio
de Lavapiés y se ocupa, en ese momento, un
edificio abandonado, propiedad de una inmo-
biliaria y hasta hacía poco tiempo sede de las
juventudes socialistas del PSOE en el distrito
centro. Así nace el Labo 4, que desgraciada-
mente no durará demasiado ya que, como decí-
amos, fue desalojado el 14 de julio.
movilizaciones constantes, acciones, asamble-
as en la calle, etcétera, se ocupa otro edificio,
el local abandonado de la antigua "Casa de cur-
tidos Fariña" y comienzan las actividades de
colectivos como el Comité Anti-Sida o la pro-
meses desde el desalojo de la original.
como son La güerta de las letras (Madrid) o la
"oficina" Okupada, en la plaza de Cascorro, en
Madrid, en la que se ofrece información legal
o consejos sobre la forma de proceder antes de
ocupar, entre otras cosas.
to a la incoherencia de los actos programados si se contraponen con las políticas de migración.
Extraemos algunos párrafos de su artículo.
sugiere que el evento va a ser una apoteosis de 'las culturas' como tema para la demagogia polí-
tica y para la trivialización mediática, una diversión en que la pluralidad cultural se verá redu-
cida a una pura parodia destinada al consumo de masas y a la buena conciencia institucional.
cos de calidad y otra cosa son espacios públicos monitorizados e hipervigilados. [...]
ciudad donde rigen leyes injustas y donde se prodigan actuaciones gubernativas que luego han
de verse denunciadas por instancias internacionales de vigilancia de los derechos humanos. La
Barcelona de Gaudí, de Miró y de Cerdà es también hoy la Barcelona de García-Valdecasas. Y
eso no se puede olvidar. No se puede con una mano organizar una especie de macrofiesta de
la diversidad de alto diseño y con la otra tolerar que en Barcelona existan centros de interna-
miento para inmigrantes que han cometido el error de creer que todos los seres humanos nacen
libres e iguales. [...]
dos. El Fòrum 2004 hubiera podido ser a lo mejor una ocasión para el debate social e intelec-
tual que hiciera el elogio de la pluralidad y la denuncia de la desigualdad, pero las cosas no
apuntan en esa dirección. Demasiadas instituciones, demasiadas multinacionales y demasiado
dinero para creer que el Fòrum pueda ser, como mucho, otra cosa que un gran parque temá-
tico al que se invitará a todo tipo de capitostes y gurús, y en que la diversidad humana será
exhibida como un grandioso y amable show de luz y de color. Un circo.
contra la okupación