Comenzamos nuestra campaña con la pegada de unos 130 carteles por el centro de la ciudad la semana anterior a la convocatoria. Estos carteles pensamos que cumplieron su cometido informativo pues mucha gente nos ha preguntado sobre el tema. No sabemos qué alcance tendría la jornada de lucha en la Red del viernes pero el sábado conseguimos congregar a unas 50 personas en el punto informativo que situamos en una céntrica calle de la ciudad. Así mismo realizamos en ese lugar una concentración con las reivindicaciones de la campaña e informando sobre el caso de Eduardo ya que se había creado cierta expectación entre los cacereños por las pegadas y campañas informativas previas. Se hizo notar la presencia policial así como de un medio comunicación de un periódico regional interesándose por nuestra posible vinculación con grupos pro-amnistía vascos. Extremo que desmentimos procediendo a informar a la periodista sobre la postura anarquista ante las cáceles y la situación de los presos dentro del estado español. A día de hoy (domingo 11 de noviembre de 2001, no ha aparecido ninguna información sobre la campaña en medio de prensa extremeño alguno).

La valoración por nuestra parte es bastante buena pues hemos conocido nueva gente interesada en la problemática penitenciaria, y la aceptación por parte de la ciudadanía en general ha sido aceptable a pesar de la desinformación que existe en torno al tema y los prejuicios inculcados desde las esferas de poder (Estado, Iglesia, Capital y Mass-media). Sin embargo quizás hallamos echado de menos un mayor compromiso por parte del movimiento libertario de la región.