POR SI ALGUNA VEZ SE TE OCURRE SER EMPRESARIO...

 

Para empezar, tienes que saber que el beneficio-dinero es Dios, y los trabajadores son pura mercancía.

 

Utiliza mano de obra esclava, en vez de barata: recurre a los subobreros (las ett's), a los estudiantes (si necesitas, por ejemplo, personal de pizzería o repartidores de publicidad), a los niños (si piensas fabricar pelotas de fútbol o zapatillas deportivas), a los viejos (si lo tuyo son las sectas religiosas); a los parados (para tareas de voluntariado social), a los inmigrantes (para todo tipo de trabajo sucio e infra-humano)..., etcétera.

 

Si algún trabajador se pasa de la raya, protesta o te pide más dinero, le amenazaré rápidamente con echarle a la puta calle.

(Si tu negocio se viene abajo, o no da los frutos deseados, conviene achacarlo a la poca flexibilidad del mercado laboral, a la irresponsabilidad del personal o al exceso de impuestos burocráticos)

 

Y sobre todo, que nunca te tiemble la mano a la hora de firmar cartas de despidos: No es nada personal, ¡los negocios son los negocios!

 

manu el pliego