El lugar del hecho se produjo en el piso de dos componentes de la campaña contra el Banco Mundial

Dos participantes muy activos en la campaña contra el Bbanco Mundial que viven en un sobreático del Eixample, hemos descubierto cómo se entraba en nuestra casa clandestinamente, se registraban papeles y un ordenador, y cómo alguien escapaba por los tejados sin llevarse nada ante la oportuna llegada de uno de nosotros. El mismo día por la mañana, la carpeta de mensajes enviados del ordenador de uno de nosotros desapareció sin dejar rastro. Ante esta presunta intrusión policial, queremos manifestar nuestra profunda indignación, al mismo tiempo que afirmar con entereza que no permitiremos que se nos impida el ejercicio de nuestros derechos fundamentales de manifestarnos por un mundo mejor.

Ya hemos sufrido otras agresiones y tememos que aún sufriremos más. Ocasiones de demostrar su entrenamiento represivo, las fuerzas policiales las han tenido con frecuencia a lo largo del Estado, según lo demuestra la afición que tiene el ministro del Interior de ir a dar explicaciones al Parlamento.

En relación con la organización de la campaña contra el Banco Mundial hubo ya unas cuantas de estas agresiones. Los derechos de reunión y de libertad de expresión fueron convertidos en papel mojado, cuando, a la salida de una reunión del Movimiento de Resistencia Global en Lérida, se montó un "control antiterrorista" sin justificación y con la finalidad de tomar datos y amedrentar a la gente.

Otro triste episodio se desarrolló en una reunión preparatoria de un encuentro-seminario de movimientos antiglobalización en Gerona. Ella hubo de ser "vigilada" por abogados, ante el asedio de los mozos de escuadra. Luego, durante la celebración del seminario no faltaron policías de paisano que desde los bosques grababan lo que sucedía.

Ante todo ello y especialmente sorprendidos e indignados por el último acontecimiento intimidatorio, queremos recordar que los diversos movimientos de resistencia y alternativas a la globalización capitalista, tenemos una actividad pública y transparente para la ciudadanía, los medios de comunicación y las fuerzas del orden; nuestras asambleas se anuncian por internet y son abiertas a cualquiera. Las actas de nuestras reuniones están disponibles en las páginas web, los tipos de acciones que preparamos son de carácter no violento, lúdicos y reivindicativos. Pero estamos seguros que esto lo saben mejor que nadie los servicios de policía, por eso sospechamos que la presión policial es de carácter político y no de seguridad ciudadana; sospechamos que se nos presiona por nuestras ideas y no por lo que podamos hacer.