COMUNICADO DEL CSO 190 DE GRANADA A LOS COLECTIVOS Y ASOCIACIONES

Sobre los hechos acaecidos el sábado 5 de mayo

 

Ante los incidentes que se produjeron mientras se desarrollaba una de las muchas actividades que venimos realizando en los antiguos terrenos de la CAMPSA.

Este lugar fue ocupado en diciembre del 98 por un grupo de personas con la intención de recuperar un espacio que llevaba décadas en desuso, y darle un sentido que superase la ausencia de espacios de este tipo en Granada.

 

El relato de los acontecimientos es el siguiente: a las 01:15 de la madrugada se encontraban más de 100 personas en el CSO disfrutando de una sesión musical. El ambiente era tranquilo, y en ningún momento se produjo nada que justificara una intervención policial ni que molestara a l@s vecin@s,. Dos agentes de la policía municipal se acercaron a la puerta, dentro del CSO, diciendo que tenían que cortar la música por una denuncia que había efectuado un vecino. La gente allí presente les indicó que, si querían pedir documentación y licencias, debía ser fuera, en la calle. Los agentes no traían ningún papel u orden escrita.

 

Una vez en la calle, comenzaron a identificar a las personas que les habían acompañado hasta la puerta. Ante el cariz que estaban tomando los acontecimientos, dos personas deciden cerrar el portón principal, y dejar como única entrada la puerta pequeña. Dos agentes, ante esto, se abalanzaron y forcejearon con ellos. A una de las personas los agentes lo retuvieron y lo introdujeron en un coche, bajo amenazas del tipo "Esta noche duermes en comisaría, y no sales hasta el lunes". De repente, entre la confusión, un agente con el rostro cubierto y, porra en mano, cogió a un compañero de la camiseta, lo sacó a la calle, lo rodearon entre varios agentes y, tras derribarlo, comenzaron a pegarle en el suelo. Finalmente fue esposado e introducido en un coche policial. A la gente que salió a auxiliarle, se le golpeó y fue inmediatamente identificada.

 

En ese momento, comenzaron a llegar numerosas unidades policiales (entre 15 y 20 coches de la policía municipal) que impidieron cerrar el acceso al CSO; la gente que había dentro se agrupó en torno a la puerta, y quienes venían, se agruparon en torno a los policías que había en la puerta. Un agente, que parecía estar al mando, empezó a gritar "¡Que salga todo el mundo con el carné en la mano!"; la gente le pidió la orden judicial, ante lo cual no recibimos ninguna respuesta ni explicación.

 

La gente del interior retrocede hacia la cafetería, seguida por un grupo de entre 10 y 12 agentes que amenazan con pegarnos. Unos 15 agentes penetran en el patio del CSO. Se escuchan órdenes de que entren hasta el fondo y que registren el patio. La policía procede a poner cadena y candado propio. Todo el mundo se queda fuera pidiendo explicaciones e interpelando a l@s agentes. Sólo 4 de los más de 20 acceden a dar su número de placa. Los que intervinieron directamente no se identificaron y abandonaron el lugar, dejando al mando a los policías que habían llegado con posterioridad. Algunos de ellos llegan a afirmar que todos los efectivos de la policía local que se encontraban de guardia esa noche habían acudido al CSO.

Durante el resto de la noche, tratamos inútilmente de recuperar los objetos del interior mientras l@s agentes nos "torean" con una actitud chulesca y prepotente.

 

Al día siguiente, no se constata presencia policial en el CSO, por lo que se procede a entrar en el mismo y celebrar una asamblea relativa a los hechos. Se inutiliza el candado colocado por los agentes la noche anterior y se constata que no se ha producido ningún destrozo. También se procede a recoger parte de los objetos de valor. Antes de que todo el mundo abandone el lugar, se presenta un coche de la policía municipal; los agentes proceden a comprobar los candados que pusieron la noche anterior y abandonan el lugar.

 

A las 07:30, los dos detenidos son puestos en libertad acusados de resistencia, desobediencia y agresión a la autoridad, sin haber podido declarar ante el juez.

 

CONSIDERAMOS QUE ESTE ATAQUE SE HA VISTO RESPALDADO POR LA IMPUNIDAD CON LA QUE ACTUA LA POLICÍA LOCAL EN GRANADA Y, DESDE AQUÍ, AVISAMOS QUE NO ESTAMOS DISPUEST@S A PERMITIR QUE NOS PISOTEEN.

 

SALUD.