PERSECUCIÓN A HÉCTOR PAVELIC

Son conocidas las vicisitudes de este compañero desde la implantación de la dictadura pinochetista en Chile, y es innecesario recordarlas ahora en sus pormenores. Sin embargo, por ser, en estos momentos, objeto de persecución por parte del Estado español, se impone recordar las razones de su venida a España: Con la decisión del juez Garzón de complicar el postoperatorio de Pinochet en Londres, los "milicos" chilenos, enfurecidos, se dedicaron a amenazar a los más destacados antipinochetistas, entre ellos a Héctor, a quien fueron hostigando en su domicilio y en la escuela en la que trabajaba. de modo que tuvo que tomar de nuevo los caminos del exilio. Llegó a España, dio una gira de conferencias y grabó un documental sobre sus trágicas vivencias que fue emitido en el espacio "30 minutos" de TV3. Finalmente llegó a Mallorca para dar una serie de charlas, y aquí se enamoró y decidió instalarse a vivir, porque, como decía Juan Ramón, uno es de donde está su amor verdadero.

No sin dificultades, consiguió Héctor legalizar su situación en nuestra isla, y, manteniendo su militancia libertaria, se apuntó a la CNT y al Ateneu Llibertari "Estel Negre", actitud poco recomendable para el común de los ciudadanos y fatal, como se ha demostrado, para un extranjero a quien se tolera a condición de que renuncie a ser ciudadano en sentido aristotélico, es decir, a ocuparse de los asuntos de la comunidad humana.

El pasado l' de Mayo, Héctor empezó su carrera "delictiva" aquí en España. Asistió a la manifestación de su sindicato que, como es bien sabido, acabó bajo la represión policial. Héctor fue apaleado y, posteriormente, cuando acompañado de su abogado fue a comisaría a interesarse por los 8 miembros de su sindicato detenidos, entre ellos su compañera, fue detenido también. Tanto en los interrogatorios de la policía como en los de la jueza, se le preguntó a todos los encausados si Héctor era el cabecilla, lo cual ya evidenciaba el propósito malévolo de aplicar como diese lugar el rigor totalitario de la ley de extranjería al "ciudadano chileno".

Y así fue. Se le ha abierto un proceso de expulsión que podría incluir prisión preventiva. El atestado policial no deja lugar a dudas: Héctor es "el máximo incitador y organizado? de los sucesos de l' de Mayo. Como era el único extranjero de los 9 detenidos, pues él es el jefe, y va y se le aplica la ley y se le expulsa, en base a esa invención artera y descabellada. Ser dirigente de un sindicato anarquista es una contradicción en sí misma. Pero si esa imposibilidad se mantuviera contra toda lógica, se produciría una "expulsión accidental, y asunto zanjado y aquí no pasó nada.

El imaginario estatal no concibe que una asociación pueda establecerse sin jerarquías. De modo que tiene que nombrar jefes a su antojo. Acostumbrados los gobernadores y los policías a esa perversión moral de las 1eyes de obediencia debida", no alcanzan a comprender la moral de la responsabilidad compartida y asumida como fruto de una decisión voluntaria, que no otra cosa supone la libertad.

Ignacio de Llorens