Tras 22 días en Huelga de Hambre, Angel Gómez consigue una vivienda

Ángel Gómez Rico, vecino de Mérida y padre de un niño y dos niñas, una de ellas de 7 meses, inició el pasado día 2 de Mayo una huelga de hambre indefinida reclamando su derecho a una vivienda digna. Angel y su familia sobreviven con una ayuda por desempleo de 54.900 pts. al mes. Al ser su situación tan insostenible, vivieron durante seis meses en una casa alquilada sin agua, la Junta de Extremadura optó por asignarles una ayuda de unas 160.000 pts. cada seis meses para mantener un alquiler en un lugar mejor, esperando que en la ultima promoción de viviendas sociales pudiera conseguir una vivienda. Pero como la ultima promoción se cerró, todas las casas se adjudicaron a los desalojados del barrio de la Paz, Angel y su familia se quedaron una vez más sin la posibilidad de acceder a una vivienda. Contando que desde el año 91 intentan acceder a este derecho tan elemental, y ante la amenaza de retirarle la ayuda al alquiler, Angel optó por defender sus derechos a pesar de poner en juego su ya maltrecha salud.

La primera respuesta que recibió de la socialista Junta de Extremadura fueron los palos, al intentar colgar su pancarta en la fachada de la Consejería fue insultado, apaleado y retenido ilegalmente, además de esposado, por los guardias de seguridad privada, también su hija de 15 años que le acompañaba recibió algún manotazo. De este incidente se ha presentado la correspondiente denuncia y este sindicato le presta el apoyo legal. Además de esta lindeza inicial, recibió veladas amenazas de llevar a sus hijos al tribunal de menores. ¿Pensarían quitarle los hijos?. También alguna funcionaria agradecida le hizo mofa y burla de su lucha. Lucha que mantuvo con gran dignidad y valentía, durmiendo a la intemperie, sufriendo frío, hambre y lluvia.

Ante la petición de apoyo de Angel, a través de su hija mayor de 15 años, Rocío, que había asistido a las Jornadas Libertarias recientemente celebradas en Mérida y Cáceres, el Sindicato de Mérida decidió prestarle apoyo e iniciar una campaña con el objetivo de conseguir la vivienda para Angel y su familia, a la vez que denunciar la situación de injusticia social que se vive en nuestra ciudad: "Mientras unos viven en palacios, otros ...".

El primer paso fue mover al Ayuntamiento para tramitar el expediente por vía de urgencia, para ello algunos compañeros intervinieron en un acto público donde se encontraban la mayoría de los concejales, el resultado fue satisfactorio, situándose la pelota en el tejado de la Junta de Extremadura.

Ahora tocaba dar al conflicto la mayor publicidad posible, hasta el momento los medios de comunicación habían permanecido callados. A través de comunicados de prensa y de intervenciones en radios de la comarca conseguimos que el conflicto se hiciese público y notorio, realizamos pegada de carteles y repartimos panfletos por toda la ciudad. A partir de este momento personas y colectivos de Mérida se solidarizaron con Angel. Mientras, los cargos intermedios de la Junta mantenían su hermetismo y prepotencia por lo que decidimos dirigirnos y presionar sobre los cargos políticos más relevantes: la presidencia de la Junta. A la vez, atendimos en sus necesidades más básicas a Angel, montamos una tienda de campaña para mejorar su situación, ya que hasta entonces se encontraba a la intemperie y en un sitio poco visible, frente a la gran casa en construcción del Vicepresidente de la Junta.

Ante esta situación y la torpeza mostrada por algunos cargos socialistas de la Junta, y valorando el coste político que podía sufrir la gestión socialista, el Presidente Rodriguez Ibarra ordenó al Consejero de Urbanismo recibir a Angel y ofrecerle la vivienda. Tras la reunión y después de consultar al Sindicato, Angel decidió aceptar el ofrecimiento y abandonó la huelga de hambre. Hoy Angel y su familia tienen su vivienda en la Calle Jarandilla nº 8, nosotros nos alegramos y lo que es fundamental, hemos demostrado que los derechos se pueden conseguir luchando, sin tener que doblar la rodilla ni babosear con nadie, con inteligencia y apoyo mutuo, con honradez y dignidad. Ese es nuestro camino, ya son muchos años en los que lo venimos demostrando, desde aquí hacemos un llamamiento a todos los trabajadores honrados, hartos de la mierda que nos rodea, para que se unan a la CNT.