Con motivo de la reunión del Banco Africano de Desarrollo (BAfD) en Valencia se desarrollaron una Campaña contra el BAfD con el lema "Una altra Àfrica és posible" que están impulsando más de medio centenar de organizaciones en València.

Las políticas del BAfD y otros agentes del Grupo Banco Mundial como la Corporación Financiera Internacional (CFI) están destrozando el continente africano.

Una muestra de actualidad de cuales son las políticas de desarrollo del BM en África es la preparación de un préstamo de 15 millones de dólares para un intermediario financiero que proporcionaría servicios de subcontratación a la "Shell Oil Corporation" en el Delta del Níger (Nigeria). El préstamo sería realizado por la Corporación Financiera Internacional, el sector privado de préstamo del Banco Mundial, y proporcionaría un fuerte ingreso de dinero en los bancos del Delta del Níger, que podrían realizar a su vez préstamos a subcontratadores que se pondrían al servicio de la "Shell Oil Corporation", cuyos accionistas principalmente en el Reino Unido. Documentos internos de la CFI que nos han sido filtrados por el "Instituto de Estudios Políticos" y "Amigos de la Tierra" revelan que CFI reconoce que este compromiso con Shell constituye un riesgo para la reputación del Banco Mundial.

El Banco Mundial, va a apoyar a una de las más polémicas y adineradas corporaciones del planeta, en una región en la que la violación de los derechos humanos está a la orden del día. Más que paliar la pobreza de la gente que vive en el Delta, este proyecto sencillamente continuará con las actuaciones de devastación medioambiental, corrupción, violación de los derechos humanos y subsidios a las empresas que han asolado la región durante décadas. Shell ha sido el objetivo de boicots por parte de los consumidores y de campañas de defensa de los derechos humanos y del medio ambiente desde 1993. Las protestas masivas del pueblo Ogoni del Delta del Níger contra la devastación medioambiental y la violación de los derechos humanos por parte de Shell y el gobierno nigeriano, forzaron a la transnacional petrolífera a detener sus actuaciones en la región Ogoni del Delta del Níger. El portavoz más conocido del pueblo Ogoni, el escritor y activista Ken Saro Wiwa, fue ahorcado junto con otros ochos miembros del pueblo Ogoni por el gobierno nigeriano en 1995, después de denunciar la devastación que Shell llevaba a cabo en su tierra.