Goteborg: tres días que sacudieron a Europa

Análisis de la organización sueca Acción Antifascista (AFA), una de las organizadoras de las jornadas de protesta anti-globalización realizadas del 14 al 17 de junio en Gotemburgo (Suecia), contra la cumbre de la Unión Europea.

Nunca nos hubiésemos podido imaginar que las protestas de Gotemburgo terminarían de esta manera. Los acontecimientos parecen haber puesto al establishment -los medios, la policía y los políticos- en un estado de choque. Y como un choque sería la mejor manera de describir el estado de todos nosotros que pertenecemos a los movimientos populares y que participamos en las protestas de Gotemburgo. Nos va a tomar un largo tiempo para entender por lo que hemos pasado. En Motkraft, nosotros hemos intentado escribir lo que sucedía día a día en Gotemburgo durante la cumbre. Nuestros textos a menudo han sido un simple recuento de los acontecimientos, no ha habido tiempo para pararse a pensar y analizar sobre lo ocurrido.

Porque la imagen reflejada en los medios de comunicación empresariales es clara: ellos se preocupan más de la propiedad que de los seres humanos. Se indignan más ante las vidrieras rotas que ante los abusos contra los movimientos populares y los manifestantes heridos de bala. Los últimos días no ha habido espacio para que los movimientos sociales hagan oír su voz y den su relato de los hechos. La mayoría de los artículos es de una calidad tal que mejor hubiesen publicado todos los comunicados de la policía directamente. Aún esperamos que se levanten las primeras voces críticas.

En los medios a menudo se nos describe como una cola de las protestas "serias". Otra vez, esta imagen no tiene nada que ver con la realidad. Hemos jugado un papel importante en la organización de las actividades de cara a la cumbre, entre otras cosas, participando activamente en Acción Gotemburgo 2001. La movilización de Gotemburgo no hubiese sido posible sin el trabajo de la izquierda libertaria.

Se han relacionado nuestras actividades con los desórdenes, la violencia y las máscaras, irónicamente cuando estábamos buscando nuevos caminos para nuestras protestas, más allá de la lucha callejera. "Ya Basta" desarrolló el concepto de los Overoles Blancos para salir del callejón sin salida en el que veían que el movimiento autónomo italiano se había metido. En Escandinavia, tanto Globalisering Underifrån (Globalización desde Abajo) como AFA (Acción Anti-Fascista) fueron inspirados por esas ideas. Elegimos trabajar mucho más abiertamente al exterior de lo que acostumbrábamos. Planeamos imaginativos bloqueos en los que pacíficamente íbamos a penetrar las barreras policiales, con protectores corporales para no ser heridos por los bastones de los policías. Ninguna de esas acciones se pudieron realizar. El jefe de la fuerza de tareas de la policía Håkan Jaldung no tardó en decir que pensaba parar todas las acciones antes de que pudiesen tener lugar. Así, la semana de la cumbre comenzó con allanamientos a escuelas y apartamentos. La represión destruyó nuestras estructuras, arrestaron a nuestros activistas, clausuraron nuestras reuniones y confiscaron nuestras protecciones corporales. No tomamos distancia de los disturbios que tuvieron lugar, al contrario, muchos de nosotros participamos activamente en ellos. Pero no sentimos como que fuimos nosotros los que decidimos el programa.

Todos los disturbios que ocurrieron lo hicieron a raíz de los ataques de la policía. El jueves, el cerco al liceo Hvitfeldska condujo a un intento de romperlo por los que allí se encontraban. Al mismo tiempo, la evacuación del parque Vasa, frente a la escuela, llevó a que se dieran confrontaciones. La mañana del viernes, la policía atacó a los manifestantes que iban contra los retenes policiales, tras lo cual estallaron las confrontaciones a lo largo de toda la avenida. Por la noche, la policía había decidido que la fiesta de Reclaim the Streets había que pararla a toda costa, la ciudad fue taponada con contenedores y se atacó la fiesta, hubo confrontaciones y la policía abrió fuego. Siempre que la policía se mantenía a distancia, las protestas ocurrieron pacíficamente, como durante la demostración contra Bush del jueves, la 'No a la U.E.' del viernes y la gran manifestación de la Acción de Gotemburgo del sábado. La Acción de Gotemburgo comprendió muy pronto que la mejor manera de garantizar la calma era tener a los policías lo más lejos posible, y tuvieron razón.

Ciertas imágenes se nos han grabado en la retina. Como cuando los socialdemócratas de Gotemburgo le tiraban rosas a los policías que le habían disparado a los activistas. El titular del diario Aftonbladet calificando de héroes a esos policías. Las empresas de Gotemburgo yendo a darle las gracias a la policía. Los políticos, los medios y las empresas se dan palmaditas en la espalda los unos a los otros.

Nunca habíamos sido tan ultrajados como durante estos últimos días. La policía sueca fue el primer cuerpo policial en abrir fuego contra el movimiento de protesta contra la globalización. Tres de nuestros camaradas fueron heridos de bala, de los cuales Hannes lucha por su vida. Por todo Gotemburgo se hicieron arrestos arbitrarios durante el estado de sitio que reinó durante el sábado -"operación saneamiento"- con el cerco montado en torno a todos los que se encontraban en el área de la Järntorget como clímax. Policías con armas automáticas arrancaron a jóvenes "Biólogos de Campo" [un movimiento universitario ecologista] de sus sacos de dormir durante el allanamiento del sábado al liceo Schillerska y los obligaron a estar tendidos en ropa interior sobre el suelo afuera del liceo. Los cientos de personas arrestadas en el Hvitfeldska por pertenecer a "Globalización Desde Abajo" guardaban allí sus monos para las acciones no-violentas. Se arrestaron a activistas alemanes apoyándose en el apartado antiterrorista de la ley de extranjería. ¿Cómo va a sorprender entonces que una situación así no vaya a explotar?

¿Qué era lo que queríamos? De parte de ciertos sectores de la izquierda extraparlamentaria nos habíamos planteado unas metas concretas a lograr en Gotemburgo. Queríamos entorpecer la cumbre, queríamos que la policía sintiese que no podían garantizar la seguridad de dicha reunión y queríamos quebrantar el intento socialdemócrata de dar la imagen pintada de un acuerdo social en torno al proyecto de la U.E. La Unión Europea como institución fue formada para crear un mercado interior europeo y llevar a cabo una política económica neoliberal. Para la mayoría de los europeos (y de la población mundial) ha implicado una mayor explotación en la que hemos sido obligados a trabajar más duramente en peores condiciones y teniendo menos influencia y poder sobre nuestras vidas. Elegimos sumarnos a la ola global de protesta contra las cumbres económicas que durante el último año han aumentado en intensidad. En general, podemos decir que esas metas se alcanzaron.

No debería parecer extraño que venga gente desde toda Europa para protestar contra el hecho de que los que toman las decisiones se reúnan aquí y decidan una política que afecta a toda Europa. Pero es justamente por esto que el establishment está rabioso.

La economía se globaliza. Las instituciones estatales que estimulan la economía se globalizan. Las personas son desplazadas globalmente como objetos pasivos, como la mercancía de la fuerza de trabajo. Pero cuando los seres humanos empiezan a movilizarse globalmente como sujetos activos, independientemente de si se trata de viajes a protestas internacionales o de tratar de entrar a Europa, allí se terminan la libertad de movimiento y la globalización.

 

Extraído de Opinión Libertaria