Buzón Libertario

S. Lamela Sarruaga Nacho M.G. Mauricio Villota Herrero. Elda.

El fútbol como opio

Cuando un futbolista serbio ultranacionalista, partidario del criminal de guerra Milosevic, afirmó muy en serio que él valía los 4.000 millones que el Real Madrid había pagado por ficharle, se le comparó en la prensa con el burro portador de la custodia del Corpus Christi tan burro que se creía que la gente se inclinaba ante él y no ante ella.

Ahora que el Real Madrid ha pagado varias veces más por otro futbolista, quizá comprenda que no es sino un instrumento más de un negocio multimillonario, que pone precios estratosféricos para sacar milagrosos rendimientos de unos hombres cuya sublime tarea consiste nada menos que en dar patadas a una pelota. Como milagrosos eran, y son en parte también, los resultados obtenidos con las custodias de oro y de las inmensas catedrales, mientras a sus puertas morían hambrientos los templos vivos de Dios, negocio "religioso" lo más contrario al evangelio, según denunciaban santos como Francisco de Asís o Buenaventura, a los que la empresa de sacerdotes propietarios de los templos perseguía –como a Jesús- para usurpar después su nombre, cuando la muerte les hacía callar, en beneficio de su multimilenaria multinacional.

Ni que decir tiene que estos espectaculares negocios del espectáculo deportivo o religioso, han sido siempre promovidos y millonariamente subvencionados por los gobiernos para que, embobado el pueblo con tan lujosas representaciones, desahogue en ellas sus frustraciones reales y no se le ocurra interesarse por los verdaderos principales causantes de sus problemas. Lo prueba hoy el que tantos vitoreen entusiasmados al Real Madrid vencedor, mientras que a las puertas de esa catedral del fútbol del Bernabeú, en vano reclaman desde hace meses más de mil familias el dinero que se les debe, una cantidad ridículamente inferior a la pagada por el nuevo ídolo, más de 12.000 millones que provienen directamente de acuerdos con las autoridades imperantes, es decir, de lo sacado a la fuerza, impuesto a todos nosotros. "España va bien", sonríe como sabe el señor Aznar.

No hay dirigentes en la CNT

En referencia al encabezamiento del artículo de Mérida pág. 29 del CNT nº 268 donde dice: "la primera mujer en la historia de nuestro país que dirige un sindicato de ámbito nacional".

Quisiera que se hiciera la siguiente aclaración: en la CNT no existen dirigentes, las personas que ocupan un cargo en alguno de los diferentes Comités del sindicato se encargan únicamente de gestionar los acuerdos y mandatos que previamente han tomado los sindicatos en sus reuniones, Plenos y Congresos y que, el papel en este caso de la Secretaria General no es el de dirigir sino el de representar a la organización.

Por lo tanto me gustaría que se publicara esta nota para evitar que dicha frase pueda dar lugar a confusión.

Nuevo Centro de Exterminio

Entre los municipios de Fontanares, Villena y Caudete, se está construyendo un nuevo centro de tortura y muerte para los seres humanos. En dicho centro en construcción ya ha habido un muerto, como siempre perteneciente a la clase de los desposeídos. El accidente ocurrió en la primera semana de junio de 2001, el terrorismo patronal es el responsable de esa muerte, las condiciones de seguridad laboral que la "ley de los patronos exige" como siempre no se cumple. Ya lo dice el refrán, hecha la ley hecha la trampa.

En dicho centro de exterminio o zulo legalizado, se construye, por la saturación de todos los zulos que el estado tiene a su servicio. Lo saben y por eso se preparan las desigualdades económicas que cada día son mayores entre unos y otros, en paro, la emigración, las drogas, etc. El capitalismo necesita el paro y la inmigración para tener mano de obra barata y sumisa, las drogas para destruir a la juventud, que escapa o podía escapar de las líneas del sistema capitalista, pues si no los controla podría crearles problemas.

Lo lamentable de esto aquí en la comarca del Alto Vinalopo es que ninguna organización se ha mostrado en contra de esta nueva cárcel. Hace unos años un grupo de gente de Villena recogió firmas contra la cárcel que se iba a construir, pero nada más. El resto de organizaciones callan y los de siempre aplauden la construcción del nuevo centro de exterminio.