background image
Secretariado Permanente del
Comité Nacional de la CNT
S
e presenta este XXIII Congreso en
un momento especialmente rele-
vante en lo concerniente a la reor-
ganización del sindicalismo
reformista a nivel internacional. El
pasado 1 de noviembre se constituyó la Con-
federación Sindical Internacional (CSI), pro-
ducto de la fusión de la Confederación
Internacional de Organizaciones Sindicales Li-
bres (CIOSL) y de la Confederación Mundial del
Trabajo (CMT). Los principales sindicatos re-
formistas del Estado español acudieron a dar
a luz al nuevo engendro: allí estaban, repre-
sentados por sus líderes. ¡Qué gran familia! El
objetivo de tamaña operación burocrática
­pues no se trata de otra cosa-, es, según sus
artífices, afrontar el proceso de globalización
capitalista, hacer frente a sus retos. Evidente-
mente no ha habido alarma en los foros del ca-
pitalismo mundial ante esta noticia. Los
firmantes de la nueva CSI han estado, cuando
la ocasión se ha presentado, al servicio de las
multinacionales en casos verdaderamente san-
grantes para la clase trabajadora.
La práctica anarcosindicalista, la que de-
sarrollamos desde la CNT y desde el conjunto
de secciones de la AIT, sí pone contra las cuer-
das al Capital, tanto nacional como interna-
cional, y a sus gestores, es decir, a los Estados.
Estos últimos van haciendo retroceder, refor-
ma laboral tras reforma laboral, los escasos
logros que la lucha de tantos trabajadores du-
rante décadas habían logrado arañar a una
duras condiciones heredadas del pasado. Se
trata de ir adaptando las legislaciones laborales
nacionales e internacionales -recordemos la
directiva Bolkestein- a las exigencias del ca-
pitalismo mundial. Cuando los sindicatos re-
formistas nos dicen, pues, que la CSI nace
para "hacer frente a los retos de la globaliza-
ción" -frase suavecita, descafeinada, para no
herir- nos están transmitiendo que van a adap-
tar sus nuevas formas de compadreo a la nue-
va situación internacional que ya tenemos
implantada y cuyo diseño se perfecciona día
tras día.
Este XXIII Congreso de la AIT busca re-
lanzar la Internacional anarcosindicalista. Es
una necesidad de urgencia, y en esa línea es
estudiarán diferentes propuestas de sus Sec-
ciones para que el anarcosindicalismo llegue
a los trabajadores de todos los países. La di-
fusión por toda Latinoamérica de la Interna-
cional, la acción conjunta de todas las
Secciones contra la precariedad, contra las
multinacionales, contra la guerra, son ejem-
plos de esta labor que la AIT tiene por delante.
Y para demostrar que nuestra Internacional
se expande e interesa a los trabajadores de pa-
íses con contextos diferentes a los clásicos
europeos, se estudiarán las solicitudes de afi-
liación de organizaciones de Pakistán y de
Indonesia, países receptores de las multina-
cionales que levantan sus empresas en Euro-
pa en busca de la precariedad más absoluta
cuando no del más puro esclavismo. El inte-
rés que despierta la AIT se comprueba, ade-
más, en las comunicaciones que llegan de or-
ganizaciones de bastantes países
interesándose bien por iniciar contactos, bien
por su integración. Cierto es que no llegan
siempre a concretarse estos principios de co-
municación en una integración en nuestra
Internacional, pero indican que la AIT es co-
nocida e interesa en países diversos y dis-
tantes del planeta. Por ello se hace necesario
un trabajo intenso y coordinado de todas las
Secciones de la AIT para difundir el anarco-
sindicalismo, mostrar nuestra alternativa re-
volucionaria y hacernos valer, con nuestra
práctica diaria, frente al sindicalismo refor-
mista tanto de los integrantes de la CSI como
de los subproductos de éste, es decir, el de
aquellos que se presentan como `libertarios'
o `alternativos' y que no dudan en poner la
mano para recibir la subvención y en parti-
cipar en las elecciones que hagan falta.
Nuestras armas son la solidaridad y la ac-
ción directa; el apoyo mutuo y la autoges-
tión. Y tenemos que llevarlas allí donde los
trabajadores están siendo y actuando como
anarcosindicatos. De nada serviría que la AIT
se convirtiera en una amalgama de grupos de-
fensores de un idealismo que fuera impoten-
te para llevarse a la práctica; de nada serviría
convertirnos en representantes de un anar-
quismo satisfecho con su marginación, porque
esto es lo que interesa al sistema. Hagamos de
la Internacional una herramienta al servicio
de los trabajadores que se fortalezca día a día
con el esfuerzo de todos los que formamos
parte ella.
Las Secciones de la AIT debemos ser sin-
dicatos y no grupos que no aspiren a desa-
rrollar la acción sindical; no basta con querer
llamarse anarcosindicalistas sino que hay que
demostrar que nos merecemos ese nombre.
Porque de poco valdrían nuestros principios,
nuestros ideales y nuestro esfuerzo si no so-
mos capaces de crear conciencia revoluciona-
ria en los trabajadores. Y esa conciencia pasa
por tener una realidad sindical, en el día a
día, en los conflictos que seamos capaces de
plantear para descubrir las contradicciones de
este sistema económico que nos domina.
Porque tenemos que demostrar que nues-
tros planteamientos no son utópicos, como
nos denominan aquellos que en realidad son
nuestros enemigos, sino realistas y efectivos.
Que estos planteamientos, puestos en prác-
tica, producen resultados para la clase traba-
jadora hoy y aquí, convirtiéndose por tanto
en una parte del proceso revolucionario que
no aplazamos para un mañana incierto. Un
momento por tanto, para mostrar que nues-
tra práctica no es un obstáculo para nuestras
aspiraciones, sino que las genera. Un mo-
mento para presentar nuestra alternativa con
fuerza y determinación.
Esta creemos que es la tarea de la Interna-
cional. Y este congreso otra oportunidad de
relanzar sus siglas y su acción libertaria que
estamos seguros que sabremos aprovechar.
Las Secciones de la AIT debemos ser sindicatos y no
grupos que no aspiren a desarrollar la acción
sindical
Nuestras armas son la solidaridad y la acción
directa; el apoyo mutuo y la autogestión. Y tenemos
que llevarlas allí donde los trabajadores están
siendo y actuando como anarcosindicatos
Editorial
cnt
n°329 diciembre 2006
3
3
La tarea de la Internacional
Los próximos 8, 9 y 10 de diciembre se celebra en Manchester el XXIII Congreso de la
AIT. Se presenta, pues, una nueva ocasión para reafirmarnos en nuestras ideas
anarcosindicalistas; para compartir experiencias y esperanzas; para comprender mejor
la realidad de la situación a la que nos enfrentamos en los distintos países donde
tiene representación la Internacional. Y también es el momento preciso para elaborar
estrategias de actuación, potenciar nuestra labor anarcosindicalista y reafirmarnos
también así en la práctica.
Mutis