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Federación Local de Valencia
CNT - Valencia
E
n aquellos días los trabajadores
exigían el cobro de los atrasos
salariales del convenio apenas fir-
mado. La respuesta de los empre-
sarios del ramo y del Gobierno
civil no fue sino el envío de numerosos efec-
tivos de la policía nacional para disolver lo que
no era sino una justa y legítima concentración
de trabajadores en defensa de sus más bási-
cos intereses. La brutal carga policial contra
los obreros allí concentrados era la buena
prueba del talante "democrático" del nuevo
sistema político recién estrenado. El resulta-
do: la muerte casi al instante de Valentín como
resultado del fortísimo impacto recibido en el
pecho por una pelota de goma disparada a
quemarropa. Viejos métodos para nuevos tiem-
pos... Ése fue el trágico precio que tuvo que
pagar este joven compañero por tratar de ayu-
dar a su padre que estaba siendo apaleado
por las fuerzas de "orden público".
Valentín como su padre y gran parte de los
trabajadores de las collas estaban afiliados a
la CNT.
El asesinato de Valentín González provocó
(como no podía ser de otra manera) la rabia y
la indignación de miles de obreros y de buena
parte de la opinión pública valenciana. El tra-
tamiento que la prensa dio, así como la inve-
rosímil versión policial posterior de los hechos
acabó por colmar la paciencia de un proletariado
que veía como la llegada de la democracia, la
Constitución, no significaba absolutamente
nada cuando se trataba de reprimir al movi-
miento obrero. La función clasista y servil de
los cuerpos represivos y las instituciones del
Estado se hacía una vez más patente.
Así pues, y convocados por la CNT a todas
las fuerzas sindicales y políticas de izquier-
das, se convocó una jornada de huelga gene-
ral y para las primeras horas de la tarde, una
multitudinaria manifestación en Valencia en
repulsa por el enésimo acto de barbarie de la
policía contra trabajadores, estudiantes, jóve-
nes, proletarios en general. Ni que decir tiene,
que el seguimiento fue abrumador. Dicho acto
contó con la asistencia de centenares de
miles de trabajadores y ciudadanos en gene-
ral. Una de las más grandes manifestaciones
celebradas en Valencia a lo largo de su histo-
ria más reciente. Algo a lo que pocos hoy día
dedican algún recuerdo, y que en los histo-
riadores de distinto signo político que han
tratado la llamada "transición democrática"
parece no merecer mayor tratamiento. Los
sentimientos de unidad, compañerismo, soli-
daridad y libertad son valores que acompa-
ñaron y deberían acompañar siempre a los
explotados de todos los tiempos, a los hijos
del trabajo.
Valentín González no fue la única víctima
de aquella época. Desgraciadamente, y en un
contexto de grave crisis económica y de pujan-
za del movimiento obrero (a pesar de los inten-
tos de los sectores recuperadores y reformistas
de domesticar la autonomía de los proletarios
en sus luchas), fueron varios los sucesos luc-
tuosos con igual balance trágico. Recordemos
por ejemplo el asesinato de la joven Mª Luz
Nájera en Madrid por impacto de un bote de
humo, cuando protestaba por el asesinato por
mano fascista del obrero Arturo Ruiz; el asesi-
nato del militante de izquierdas Germán
Rodríguez en Pamplona durante los sanfermi-
nes de ese año; o la muerte en 1979 de G. Del
Estal en Tudela por disparo con fuego real de
la Guardia Civil en una marcha antinuclear.
Todas ocurridas ese año. Años más tarde el
Gobierno "socialista" respondía con idéntica
medicina para sofocar a los obreros de Reinosa
(Cantabria) cuando protestaban contra la recon-
versión industrial de la región. La represión
que en todo tiempo y lugar hemos sufrido los
trabajadores (con mayor o menor intensidad)
es algo que debe estar presente en todas nues-
tras luchas en nuestras actuaciones cotidianas.
Basta echar un vistazo a los últimos años para
encontrar actuaciones arbitrarias del poder en
cuanto al cierre de medios de comunicación, ile-
galización de formaciones políticas, encarce-
lamiento de activistas y militantes ecologistas,
sindicalistas, jóvenes, antimilitaristas, etc. y
últimamente aventuras militaristas con las que
la clase dirigente de este país intenta subirse
al carro del imperialismo en tierras ajenas. Por
no hablar de una de las peores condenas: la ley
del silencio con que el Estado castiga a todos
los sectores disidentes del orden político y eco-
nómico existente. La muerte de estos jóvenes
hace veinticinco años deber ser, pues, recor-
datorio para nuevas generaciones de militan-
tes proletarios en sus sueños de un mundo
mejor. No hemos creído nunca y ni creeremos
jamás en este "Estado social y democrático de
derecho" que no ha dudado nunca en utilizar
la violencia y la represión para mantener los
privilegios económicos de la clase dirigente.
Pecar de ingenuos es un error que no nos pode-
mos permitir.
Hoy 25 años después, y por iniciativa de
la Confederación Nacional del Trabajo, rendi-
mos homenaje a Valentín González, y con él,
a todas las víctimas de la barbarie policial y
fascista, que han tratado siempre de sofocar
los anhelos de libertad y de justicia social,
de un mundo mejor y más justo, sin amos ni
explotadores.
Valentín pertenecía a la CNT, pero podía
haber pertenecido a otro sindicato, o quizá a
ninguno. Con este acto, no pretendemos crear
mártires ni mucho menos caer en la nostal-
gia, sino de recuperar la memoria robada con
que el poder trata de silenciar episodios de
nuestra historia reciente.
Pero parece que también entre los muer-
tos hay clases sociales. Valentín no fue vícti-
ma del "terrorismo". Como si no fuera terror
lo que han sentido los trabajadores en infi-
nidad de ocasiones en enfrentamientos con
los cuerpos represivos en la defensa de su
dignidad como trabajadores. No interesa a la
burguesía de hoy día recordar hechos como
éste. Ninguna iniciativa en recuerdo de
Valentín González ha sido acogida favorable-
mente por el Ayuntamiento. Hoy mientras
cientos de jóvenes disfrutan de las instala-
ciones deportivas y escolares del antiguo mer-
cado de abastos, la figura de Valentín queda
como un fantasma en las negras conciencias
de sus asesinos y un desconocido para la
juventud. Ninguna placa, ninguna flor... nin-
gún recuerdo.
Sirva pues para recuperar la memoria his-
tórica, para dignificar este mundo podrido
por el dinero y el individualismo, para mejo-
rar como seres humanos. Para no olvidar.
Por las víctimas de la violencia policial de
ayer, de hoy y de siempre. Por los compañe-
ros caídos, nosotros no olvidamos.
Valencia, 25 de junio 2004.
Confederación Nacional del Trabajo CNT-AIT
Federación Local de Valencia
Concentración-homenaje:
Mercado de Abastos, C/ Alberic
Viernes 25 de junio, a las 18.00 horas.
Confederal
cnt
n°303 julio 2004
3
300
CNT-Valencia
El 4 de enero del 2003, se convocó en Valencia una manifestación para pedir la liber-
tad de los compañeros encarcelados por los montajes policiales (los 4 de Valencia), a
esta manifestación participaron alrededor de 2.000 compañeros y compañeras, bien,
pues como todos sabemos esta manifestación NO gustó a la derecha local (nos referi-
mos a la delegación de gobierno especialmente al infame Sr. Cotino y la policía) y decla-
raron la manifestación ilegal. Después de varios recursos legales, la CNT como organización
legal ha sido multada con 2.000 euros por participar y convocar dicho evento.
Desde nuestra organización anarcosindicalista denunciamos el acoso desde el poder esta-
blecido contra este sindicato, este acoso y derribo nace de la postura adoptada por la CNT
de Valencia por su campaña de defensa de los compañeros detenidos por los montajes.
Por lo tanto para poder pagar esta multa la CNT resuelve y propone de forma soli-
daria la siguiente fórmula, si todos los compañeros y compañeras que participamos en
la manifestación (como hemos dicho anteriormente casi 2.000 personas) aportamos 1
euro por persona esta multa será fácilmente pagada.
El numero de cuenta para realizar los ingresos solidarios es el siguiente:
0182-0500-72-020 284 524 6
BBVA - Titular, Libertad Fernández
Damos las gracias por vuestra solidaridad y apoyo por adelantado.
CNT-Córdoba
La iniciativa partía de varios meses antes,
cuando en el sindicato de Córdoba se pensó
en la posibilidad de hacer un reconocimien-
to a los compañeros mayores de Fernán Núñez.
Posteriormente, la idea se fue agrandando,
hasta que decidimos que en el acto se inclu-
yera a todos los abuelos/as de Andalucía que
estuvieron en CNT y con los que los sindica-
tos mantuvieran aún contacto. Desgraciada-
mente, muchos de ellos han muerto y otros
muchos están imposibilitados para viajar o
para salir de casa. Finalmente, los homena-
jeados fueron dos compañeros de Fernán
Núñez Andrés Revuelca y Antonio Álvarez,
Antonio Vargas compañero de Adra, José Pala-
cios "Piruli" y Julián Caballero de Sevilla, dos
compañeros de Dos Hermanas (de los que sen-
timos no tener el nombre) y el compañero
Diego de Huelva.
De ellos, sólo los compañeros de Fernán
Núñez y de Adra pudieron asistir en persona
al acto. El resto estuvo representado por el
Secretario de la Federación Local de Sevilla,
Rafael Corrales.
El acto se celebró en la Casa de la Cultura
de Fernán Núñez y asistieron en total unas
ochenta personas. Fue presentado por Alfon-
so Álvarez, hijo de uno de los homenajeados
y actual Secretario General de la CNT de Anda-
lucía. Posteriormente se proyectó una frag-
mento de la obra de Els Joglars sobre Durruti.
Después, varios compañeros entregaron a los
abuelos una placa en la que se les agradecía
su tesón y el esfuerzo de toda su vida para con
la CNT y el anarcosindicalismo, del que nos sen-
timos todos herederos. Se pronunciaron pala-
bras emocionadas, sucesos y avatares de la
guerra civil, de los campos de concentración
que la siguieron, de la lucha en la guerra
mundial y en suma de unas vidas dedicadas
a construir un mundo mejor y más justo para
todos nosotros. Finalmente, todos entona-
mos A las Barricadas como pudimos, pero con
gran ilusión. Por último degustamos la exce-
lente paella que el compañero Jaime elabo-
ró para la ocasión.
Nuestra idea era reconocer a los compañeros
el esfuerzo realizado a lo largo de tantos años.
Más allá de su labor como militantes de la
CNT, estas personas (y otras tantas como ellos
que no pudieron estar) son merecedoras del
recuerdo y del elogio de los que ahora senti-
mos caminar por la senda que ellos abrieron,
a través de tantas dificultades. Creemos que
ellos se sintieron bien, y nosotros también.
La confraternización y el reconocimiento
nunca están de sobra, y menos, en los tiem-
pos que corren.
Por tanto, nuestro agradecimiento a todos
los que colaboraron con la realización del acto
y a los que asistieron para estar cerca de sus
familiares, amigos y compañeros.
A Andres, Antonio Alvarez, Antonio Var-
gas, "Piruli"... a todos ellos, salud y gracias.
Homenaje a los
compañeros
mayores en
Fernán Núñez
Solicitud de apoyo a la CNT de Valencia
La CNT de Córdoba, Fernán
Núñez y de Almedinilla
organizaron el 8 de mayo un
acto de homenaje a los
compañeros mayores del
sindicato.
El viernes 25 de junio se cumplen 25 años de la muerte del joven
trabajador valenciano Valentín González Ramírez, durante la
huelga de las collas del mercado de abastos de Valencia
Valentín González
(1979-2004)
:
25 años después
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