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Pipelife Hispania, S.A. ... esa empresa ejemplar
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El empresariado tiene un superávit de arrogancia y dinero pero un grave déficit de imaginación y de ética, sobre todo cuando intenta justificar en vano los despidos laborales. Y, si no es así, que le pregunten a nuestro compañero David, empleado durante los últimos cuatro años ( tres de ellos con un contrato fijo )en Pipelife Hispania S.A., empresa ubicada en el Polígono Malpica de Zaragoza. Apreciado por toda la plantilla como un trabajador serio y responsable, David reclamó a principios del año 2003 los atrasos monetarios que se le adeudaban, hecho en el que ni de broma quiso involucrarse ese florero "sindical" que atiende al nombre de comité de empresa. No habían transcurrido siquiera 15 días desde esta demanda a todas luces justa cuando a David le entregaron la carta de despido ante la presencia de un miembro del comité de empresa, quien no dudó en aconsejar que aceptase todo lo estipulado en dicho comunicado. Ante semejante situación el SOV de la C.N.T. de Zaragoza decidió presionar a la empresa, de modo que el pasado 10 de marzo se desplazaron una serie de de compañer@s hasta el polígono Malpica y, durante el cambio de turno, ante las puertas de acceso de Pipelife Hispania se entregó a tod@s l@s trabajador@s el siguiente escrito: OTRO DESPIDO MAS DENTRO DE PIPELIFE Suponemos que conoces mejor que nosotr@s la empresa Pipelife Hispania S.A., pero creemos oportuno recordar una serie de realidades que pueden pasarte desgraciadamente inadvertidas: en los dos últimos años se ha despedido a 10 trabajadores de la empresa Pipelife Hispania S.A. bajo el engañoso pretexto de " reestructuración de plantilla " alegando falta de trabajo. Sin embargo, muchos trabajadores por temor a perder su trabajo, se ven obligados a realizar horas extras. Los trabajadores fijos son inmediatamente suplantados por trabajadores de empresas de trabajo temporal: resultan más baratos y menos exigentes con sus derechos. Estos despidos encubiertos cuentan con el beneplácito del comité de empresa, que siempre aconseja aceptar el despido. El comité de empresa sólo favorece a la mano que le da de comer, a la empresa. El último despido se ha realizado en la persona de David Arnal. Es un trabajador que reclamó los atrasos que le correspondían, no sólo para él sino para toda la plantilla. Esta es la causa del despido aunque la empresa exponga otros motivos. El hecho de que David reivindicase un derecho ( que el comité de empresa se negó a tramitar por temor a represalias ) ha sido el motivo por el que David se ha convertido en el último despedido de la " empresa ejemplar " Pipelife Hispania S.A.. Este es el modelo de empresa que se considera óptimo por el grupo industrial al que pertenece Pipelife, el cual se jacta de preocuparse por "mejorar" la vida de sus trabajadores y del país, de ser miembro de la TEPPFA (el timo institucionalizado de la calidad medioambiental). Sin embargo, únicamente desea tener una alta productividad y conseguir pingües beneficios sin por ello sustituir la actual maquinaria obsoleta (causante entre otras razones de la alta siniestralidad laboral). Las bajas por accidente laboral son camufladas bajo el peculiar argumento de las fiestas o de los permisos adeudados con los trabajadores. Son mentiras que sólo pretenden esconder la realidad de un sistema de salud e higiene deficiente y la evidente vanidad del equipo directivo de esta empresa para ostentar ante sus superiores una buena gestión realizada por el management. Exigimos la inmediata readmisión del compañero David Arnal, entendiendo que su despido ha sido represivo por ser un trabajador que mantiene su dignidad de clase y hacer valer sus derechos. Desde la C.N.T. os invitamos a reivindicar vuestros derechos y a no ceder ante el atropello diario del empresariado. ¡¡ORGANIZATE Y LUCHA!! Tres días más tarde se había fijado la fecha para acudir al S.A.M.A. (servicio aragonés de mediación y arbitraje). Debido a la presión anarcosindical el compañero David obtuvo una indemnización económica de mayor cuantía a la ofrecida por la empresa. La soberbia patronal sufrió la necesidad imperiosa de emplear cierta dosis de sentido común, cualidad de la que carecen los comités de empresa en su función permanente de reforzar el actual sistema de explotación CNT de Zaragoza |
