La
Audiencia de Valencia ha dictado una sentencia absolutoria contra dos
carceleros que el 26 de diciembre 1995, propinaron una paliza a un
preso, enfermo de SIDA que exigía su correspondiente dosis de metadona.
La respuesta de los carceleros fue propinarle una paliza hasta dejarlo
inconsciente y tras la cual ingresó en la enfermaría, muriendo al cabo
de los días.
La jueza justifico la absolución
de los carceleros al dictaminar que "el interno resultó herido por su
propia actitud violenta y que la reducción fue necesaria por el bien del
propio preso".
Las heridas que sufrió fueron
hematomas en los ojos, cuello, omoplato y región lumbar. A pesar de que
le produjeron la muerte la sentencia sólo reconoce un delito de lesiones
de carácter "leve" y que no supone ninguna restricción de su empleo, ni
ninguna pena de prisión.
Contrainfos Valencia |