Te lleva a la página de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), adherida a la AIT Va a la página de la Asociación Internacional de los Trabajadores (AIT) Te lleva a la página principal de Periódico CNT

Portada

Contraportada

Agenda

Actualidad

Sociedad

Gaceta Sindical (en construcción)

A.I.T.

Mundo

Ecología

Buscando el Norte

Opinión

Ocio Cultura

Comunicados

Buzón Libertariol

¿ Cuándo un país es Estado-policía?

Redacción

 

El gran revuelo, catapultado desde centros estadísticos interesados, inunda todos los foros y forillos políticos, judiciales y mediáticos. De repente, que si se cometen demasiados actos delictivos; que si los inmigrantes tienen algo que ver en ello; que si patatín, que si patatán. No se preguntan, por ejemplo, qué proporción comparativa hay en el tema entre países con mucho mayor índice de inmigración, como Inglaterra, Alemania o Francia, y España. Ni tampoco se hacen cuestión de la relación que pueda tener la comisión de delitos con el malestar o la miseria social, para tratar de ver una solución fuera del campo de la violencia. Pero, no nos engañemos, el problema es realmente otro, a saber, la necesidad de multiplicar las fuerzas de "seguridad" con el consiguiente pre- o epi-fenómeno resultante del agudizamiento de la represión. En trance de abordar el problema, nos vemos obligados a intentarlo en términos de cuantificación para clarificarnos acerca del montante de los efectivos de esas fuerzas, tarea en la que nos ilustra EL PAÍS de 15-09-02 de esta manera:

Guardia Civil: 72.620 efectivos en 2001.

Cuerpo Nacional de Policía: 46.894 efectivos en 2001.

Hertzianas:7.360 efectivos en 2002.

Mossos de Esquadra: 7.400 efectivos en 2002.

Vigilantes de Seguridad: 90.247 efectivos en 2001.

Escoltas privados: 9.898 efectivos en 2001.

Vigilantes de explosivos: 4.069 efectivos en 2001.

Policías locales: 54.000 efectivos en 2001.

Total: 292.488 efectivos

Es decir, casi 300.000 gentes de armas, sin contar los efectivos de los tres ejércitos.

Ahora bien, se dice que esa cantidad es insuficiente y se pide y ofrece que haya 20.000 policías más en la calle, en los próximos tres años.

Preguntémonos ahora por la situación carcelaria y dispongamos de los datos que también EL PAÍS de 15-09-02 y 23-09-02 nos ofrece: La población penal española es, al día de hoy, de 51.178 reclusos de los que 11.728 son preventivos y 39.450 penados. Entre otras y muy graves deficiencias, de las 77 cárceles que hay en el país, 29 superan la "capacidad operativa" por el incremento de internos este año. Más de 8.000 presos ocupan celdas dobles, contra lo que estipula la ley, y, en estos casos, se dispone de 8 metros de celda para 3 reclusos. El nuevo cómputo de beneficios puede suprimir la libertad condicional, y el tercer grado les está vetado a los extranjeros "irregulares". Ante todo esto, expertos penalistas manifiestan que la reforma del Código es "regresiva" y que abarrotará aun más las cárceles, lo que hace que cuatro catedráticos de prestigio la juzguen con acusada severidad.

Por si valiera para algo la comparación de la situación policial-carcelaria y pudiéramos deducir de ella la calidad del régimen político que la sustenta, veamos comparativamente la situación entre Francia y España. La primera tiene 60 millones de habitantes (más de 90 por km cuadrado); España tiene 40 millones de habitantes (unos 67 por km. cuadrado). Francia, además, recibe anualmente 76 millones de visitantes, muchos más de los que España recibe. Pues bien, Chirac, gaullista conservador si los hay, pide como aumento del montante policial una cantidad muy inferior a la que propone el gobierno de Aznar y a un plazo más largo. En cuanto a los presos, Francia tiene actualmente 55.800 reclusos para una población de 60 millones de habitantes y España una de 51.178 presos para una población de 40 millones, es decir, un preso por, aproximadamente, cada 750 habitantes y bastantes más de 1000 penados por cada una de las provincias españolas. Las cifras son más elocuentes que nada, así que, de todos los datos y hechos comparativos, se deduce que el carácter policiaco del Estado español de la era franquista no ha cambiado un ápice al día de hoy.

Esos parecen ser los grandes problemas que acongojan a la basca político-foral, revestida ideológicamente de la aureola de "defensa del ciudadano", pero básicamente encuadrada en la estrategia de fortalecimiento de las estructuras violentas de dominio, encubiertas bajo el apellido de "seguridad de la patria". Esos parecen ser los problemas de aquellos a quienes la voluntad de dominio les enturbia la opacidad del cristalino con consecuencia de ceguera radical. No les hablen ustedes del reciente informe de los Procedings of the National Academy of Sciences, en el que se constata que, desde 1980, hemos "rebasado los límites" de la explotación sostenible de la Tierra, en mar, aire y superficie sólida, y que este rebasamiento alcanza, desde 1999, al 20% de la capacidad del Planeta. Cuál es la verdadera seguridad del siglo, se pregunta Paul Kennedy en EL PAÍS de 10-09-02. Y la pregunta viene bien al caso, pues a una población terráquea de abundantes y crecientes 6.000 millones de personas se le han sumado, sólo en los doce últimos meses, 73 millones de bocas más, y esto en una población actual en la que la hambruna se está llevando, anualmente, por delante a cientos de millones de personas y cebándose en la miseria de la mitad del total, ante un mundo de lujo y despilfarro, de escandalosos gastos militares e instrumentos de violencia como ningún terráqueo anterior se hubiera podido imaginar. La situación es angustiosa para toda la humanidad, pero a los enceguecidos del poder nada les perturba, trátese de mantenerlo sea en Lequeitio, sea en la isla del Perejil. A lo más a que llegan es a mostrar sus engañosos aspavientos, como víctimas de su propio engaño, en la generación de hipócritas mascaradas del tipo del Protocolo de Kyoto o de la Cumbre de Johannesburgo. Y lo peor de todo es que muchos, que, moralmente, no tenían por qué, les siguen bailando el agua de los silencios.

Arriba lucha antifascista

 

 Portada  Contraportada  Agenda  Actualidad  Sociedad  Gaceta Sindical (en construcción)  A.I.T.  Mundo  Ecología  Buscando el Norte  Opinión  Ocio Cultura  Comunicados  Buzón Libertariol