De nuevo vernos como el estado nos coloca al borde de una absurda guerra.

Normalmente las guerras se montan por razones económicas lo (que podríamos llamar la Razón de Empresa. Suele ser el petróleo, las líneas comerciales, los mercados potenciales, el oro, los diamantes u otras consideraciones similares lo que de verdad está detrás de casi todas las guerras. Pero ahora, atónitos, contemplamos el renacimiento de la antigua justificación, la Razón de Estado A nadie se le escapa que la isla de Perejil es un pedrusco sin el más mínimo interés ni estratégico ni poblacional ni de ningún otro orden.

Lo que sucede es que el viejo y trasnochado "orgullo nazi-onal" se ha visto herido, de modo que una mierda de islote es Razón de Estado suficiente para llevar, a personas a la muerte. No sabemos si esto acabará aquí o si se convertirá en otra absurda masacre, lo que sí sabemos es que. Nosotr@s no estamos dispuest@s a morir ni por Razones de Empresa ni por Razones de Estado. No moriremos ni por las riquezas de un@s poc@s ni por el orgullo de otr@s poc@s. Si tenemos que morir por algo será luchando por la revolución social, por la anarquía, por la libertad. Ya lo hicimos una vez y lo volveremos a hacer algún día y esta vez ganaremos.

(Temblad patronos, temblad).