Te lleva a la página de la C.N.T. Va a la página de la AIT - IWA Lleva a la página principal

Índice General

Portada

Contraportada

Agenda

Actualidad

Sociedad

Gaceta Sindical

A.I.T.

Mundo

Ecología

Buscando el Norte

Opinión

Ocio Cultura

Comunicados

Vida Confederal

 

No te olvidaremos

José Ruiz Jiménez murió a los 96 años el 1 de junio de 2002, el mismo día y a la misma hora en que se encontraba reunida la Plenaria del Comité Nacional de su CNT. Con él la regional extremeña ha perdido su más veterano militante y la más entrañable conexión con los orígenes del anarcosindicalismo. Los que fuimos jóvenes en los 70 y 80 en Extremadura y especialmente en la comarca de las Vegas Altas tuvimos en él el mejor libro de historia, lo que compensó la que nos habían robado. Al anarcosindicalismo -o al menos a la lucha activa y a la organización- nos llevaron sus enseñanzas.

Él nos contaba que había sido miembro de la CNT desde 1922, por tanto siendo más joven que los que entonces le oíamos. En Andalucía, donde residía, el mayor problema era el paro, en parte acrecentado por el incipiente maquinismo y por eso la emprendieron con aquellas primera cosechadoras, que ardían muy bien porque ¡todavía eran de madera! Se reía como un chiquillo travieso recordándolo. Luego la Dictadura de Primo, la lucha contra los Jurados Mixtos, las huelgas jornaleras, la República, Casas Viejas, la guerra... Y a su alrededor se organizaba un corro que le oía horas enteras con la boca abierta (algo de todo esto nos dejó para el archivo de la FAL).

Y casi peor que la guerra fue para él la posguerra. De batallón en batallón de castigo. Primero el Valle de los Caídos, monumento a la hipocresía fascista. Después el Plan Badajoz -así llegó a Extremadura-, con el que Franco puso a su manera en marcha los planes de desarrollo del regadío extremeño. En Entrerríos (Badajoz) el "señó José" se afincó y dio un ejemplo de tolerancia haciéndose amigo del cura. Acudía a los locales del SOV de Villanueva de la Serena, así como a las manis de los 80 y a algunas de los 90, habó en los mítines del 1º de mayo, siempre con una palabra en la boca: la cultura..., luego los años no le perdonaron y tuvo que ir aflojando, aunque lúcido hasta el final.

Se respetó su voluntad de que se le enterrara por lo civil, envuelto en nuestra bandera y con un símbolo pacifista. Que la tierra te sea leve. No te olvidaremos.Arriba lucha antifascista

Índice General  Portada  Contraportada  Agenda  Actualidad  Sociedad  Gaceta Sindical  A.I.T.  Mundo  Ecología  Buscando el Norte  Opinión  Ocio Cultura  Comunicados  Vida Confederal