Al Señor Gobernador de Pensilvania,Marc Schweiker 225 Main Capitol, Harrisburg, Pensilvania 17120 Teléfono: 00 1 (717) 787-2500

Señor Gobernador,

La suspensión, el pasado 18 de diciembre de 2001, por el Juez Yohn, de la condenación a muerte de Mumia Abu-Jamal, està acompañada de un plazo de 180 dias para el reexamen de la sentencia capital, con exclusión de cualquier nueva audición, el proceso jurídico mismo estando considerado como cerrado. Las opciones del jurado serían reducidas, sea a una recondenación a muerte, o a la cadena perpetua. Las pruebas exculpatorias habrían así desaparecido sin que nadie se diera cuenta jamás, en particular de las confesiones de Arnold Beverly, quien declaró ser el autor del crimen.

En vuestro país, desde 1976, cerca de 100 condenados a muerte han sido declarados inocentes in extremis por diversas razones (ADN, etc.), de los cuales una veintena a causa de las declaraciones hechas por otras personas. Este 20% precisamente se benefició de un no-lugar [non lieu] y de una liberación inmediata. Demasiados elementos nuevos aparecieron desde 1982, fecha del proceso jurídico de Mumia Abu-Jamal, que tienen valor como pruebas exculpatorias y exigen ser oídas.

Me dirijo a usted entonces, Señor Gobernador, con el fin de que pidáis a la Señora Ministra de Justicia de Pensilvania, Lynne Abraham, que pida a la Corte Federal (Federal Third Circuit Court) y a la Corte Suprema de Pensilvania el llevar a cabo una audiencia para establecer si se han dado "errores judiciales" sobre la base de las pruebas nuevas.

Estimo que incumbe a estas dos cortes el tener en cuenta unos criterios internacionalmente reconocidos para establecer el carácter equitativo de los procedimientos, en particular el artículo 14 de la Convención Internacional de los Derechos Cívicos y Políticos. Por otra parte, afirmar que "inválidas" las pruebas exculpatorias presentadas recientemente, bajo pretexto de que habrían sido presentadas "fuera de plazo", violaría igualmente el Artículo 6 de la Convención antes citada, pero también el Artículo 4 de la Convención Americana acerca de los Derechos Humanos. ¿La Corte Suprema no ha reconocido que "la legislación internacional es parte integrante de la legislación americana"?

En este período de debilitamiento de las libertades civiles tras el surco del 11 de setiembre, la liberación de Mumia Abu-Jamal para un no-lugar, o, por lo menos, la realización de una audiencia para el examen de nuevas pruebas exculpatorias ("evidentiary hearing"), sería con toda seguridad una fecha clave en la historia de vuestro país. En este fin de luto nacional, los Estados Unidos no pueden permitirse llevar el luto por la presunción de inocencia, por respeto a la verdad, por la no discriminación, por el acceso de los desheredados a la Justicia, por la separación de los poderes y por la libertad de opinión, aspiraciones perennizadas por un Habeas Corpus que, desde hace 200 años, jamás había sido tan desatendido.

Aceptad, Señor Gobernador, mis salutaciones respetuosas.