Héroes de las infancias,
supervivientes malditos
del silencio y del maltrato,
del cariño y del olvido.
Rejas de los sentimientos,
cárceles de sacrificios
hechas de lasoledad
con el daño del vacío.
Pie descalzo con sandalias,
frío suelo de la sangre,
pan duro de la mañana
donde se camufla el hambre.
Rompedora dictadura
que dirige la correa,
y las hostias de los dioses
son el pan de la miseria.
Se olvidaron los relojes
y hasta el transcurso del tiempo
ahora sufren siendo hombres,
como niños del silencio.
Que se quiebren las cabezas
y salgan las ilusiones,
y con ellas la nobleza
que esconden los corazones.
Supervivientes malditos
rotos en su nacimiento,
van arrastrando cadenas,
de dolor, con sufrimiento.