Si me
preguntaran qué es la cárcel, os respondería sin dudar que es el
basurero de un proyecto socio-económico determinado, al cual arrojan
todas aquellas personas que molestan dentro de la sociedad: por eso la
cárcel alberga principalmente pobres...
La idea de la cárcel surge en la
historia como medio por el que encerrar y aislar de la sociedad a
aquellas personas que las autoridades consideraban molestas o
subversivas a sus doctrinas y normas. A lo largo de la historia la
cárcel y sus mazmorras han sido aplicadas de formas diferentes; pero
siempre, absolutamente siempre han constituido una herramienta del
poder impuesto, el medio coercitivo de reyes, de militares y de
políticos. Exacto: la cárcel nace de la necesidad del Gobierno, del
Estado, de apoderarse del derecho exclusivo a castigar, o sea, del uso
en exclusiva de la violencia sobre las personas libres; la utilidad
funcional de este hecho es la necesidad de hacer valer sus leyes por
medio del terror y la tortura, a fin de destruir a los enemigos del
sistema vigente y a aquellas personas insumisas a sus códigos y leyes.
Pero también tienen sin duda un origen social: el control por parte
del poder de los y las desheredadas y pobres, de la inmensa masa de
pobreza y marginación que se mueve dentro de las sociedades modernas,
a fin de frenar en gran parte el descontento social, reprimiendo
constantemente las capas sociales más contestatarias. Por todo ello
podemos ya concluir que la prisión, las cárceles modernas, son una
herramienta del aparato gobernante, mediante el cual afianza su poder;
que éstas surgen de la necesidad del poder de controlar al pueblo, de
la necesidad de regularlo, de ordenarlo, de seleccionarlo, de
mantenerlo, en definitiva, bajo una libertad condicionada sujeta a un
Código penal y a unas leyes injustas elegidas sin consulta del pueblo,
con la amenaza constante de la cárcel pendiente sobre sus cabezas.
Si las cárceles se crearon para
encerrar en ellas pobres y subversivos al orden establecido, aquí,
dentro de las cárceles españolas, se ha creado el FIES y en él se han
visto encerrados y enterrados vivos aquellos que dentro de prisión han
desafiado al poder y lo han combatido; el FIES (Fichero Interno de
Especial Seguimiento) constituye dentro del Estado Español una de las
más graves vulneraciones de derechos humanos de los últimos años, al
ser un régimen especial que no se halla regulado ni siquiera en su
propia ley, una especie de carta blanca a los carceleros para reprimir
a su antojo a una serie de presos organizados frente a Instituciones
Penitenciarias. Comienza a aplicarse en 1991 tras la reorganización de
APRE (Asociación de Presos en Régimen Especial), una organización de
presos concienciados con los problemas carcelarios, y tras una oleada
de motines y secuestros de carceleros y autoridades carcelarias y
judiciales que llevan a cabo para llegar a la sociedad y pedir mejoras
en las condiciones de las cárceles españolas; el FIES, creado por el
después Ministro de Interior, Antoni Asunción, fue planeado y
ejecutado con el fin de destruir la asociación APRE y de separar del
resto de la población reclusa a aquellos presos considerados como más
conflictivos, o aquellos especialistas en fugas, dándose a lugar una
prisión dentro de la propia cárcel. Hecha la selección de presos, se
les divide en pequeños grupos y se les traslada de uno en uno a los
flamantes módulos FIES o departamentos especiales, donde ya todo
contacto con la población reclusa será imposible, lo cual facilitará
la labor de represión sobre los mismos; se les despoja de sus ropas, y
se les facilitan buzos y chanclas para vestirse y calzarse; se les
interviene la correspondencia y se les limitan las cartas; se les saca
solos al patio sin necesidad de estar sancionados y se les retira el
colchón por el día, entregándoselos por la noche de nuevo; para los
traslados dentro del recinto carcelario son desnudados y esposados, y
conducidos escoltados por varios carceleros armados de porras y barras
de hierro; los juicios se les celebran en el día y durante el traslado
no ven a nadie; sufren palizas, insultos y engrilletamientos
continuos, que a veces duran días enteros, dentro de las celdas a
manos de grupos de carceleros; ...y un largo etcétera que vino a
significar el FIES en las cárceles del Estado español desde 1991 hasta
hoy .
En la actualidad las duras luchas
internas en las cuales hemos perdido varios compañeros, y el apoyo que
hemos recibido de colectivos antiprisiones, han logrado que el FIES
haya llegado a la sociedad y que ya no se pueda aplicar generalizado
como hace seis años se aplicaba; hoy día tenemos los colchones y
aparatos, la ropa personal y comenzamos a realizar viajes con el resto
de presos... el correo ya no se interviene a todos y en pocos sitios
se engrilleta para traslado. Sin embargo la represión continúa
presente, dispuesta a desatarse en cualquier momento: Jaén 2, Huelva,
Valladolid, etc... son prisiones españolas en las que todavía se
mantiene el FIES sobre compañeros presos, donde se tortura y se
reprime por afición y en donde la gente presa resiste gracias a su
valor y solidaridad. Ser un FIES significa que en cualquier momento
pueden hacer contigo lo que quieran, que tienen carta blanca sobre ti
al considerar que los FIES son presos incorregibles con los que sólo
cabe usar la violencia legal, la tortura y las celdas de castigo.
Desde 1991 han muerto cuatro compañeros bajo este régimen: Ernesto
Pérez Barrot, Moisés Caamañez, Jose Luís Iglesias Amaro, Jose Romera
Gonzalez; a un quinto le pusieron sogas en su celda y le pegaron cada
día hasta que se ahorcó en 1995 en Jaén 2, entonces vecino mío (Jose
Luis Fernández Álvarez)... sin contaros los daños psicológicos que
todos estos años de aislamiento y represión han causado en muchos
compañeros. No debemos olvidar que la mayoría de presos FIES ya
llevamos más de un decenio en celdas de aislamiento y que muchos otros
compas llevan entre quince y veinte años, lo cual os puede dar una
idea de cuál es la realidad dentro de las cárceles españolas para
quienes osan enfrentarse a ellas: el riesgo de pudrirte y morir en una
mazmorra solo y apaleado es real, aquí el fascismo es palpable (creo
que también como consecuencia de esta ola de neofascismo que asola una
vez más a Europa).
Para ir finalizando sobre este breve
artículo que escribo para explicar un poco qué es la cárcel y qué es
el FIES, decir que toda represión y tortura se basa en un hecho
fundamental: la impunidad con la que sus autores-verdugos puedan
llevarla a cabo; por eso es imprescindible dar a conocer la situación
de los departamentos FIES en el Estado Español, pues esta situación
mañana podría darse en cualquier otro país, como ya se dio en Alemania
y en Francia, etc... por ello hay que denunciar a este gobierno
faccioso y desenmascarar su política penitenciaria y su brutalidad.
Sólo así quizás podamos aliviar un poco las duras condiciones de vida
que se padecen aquí dentro, mientras creamos las condiciones para que
un día podamos borrar de la faz de la tierra estas vergüenzas de la
humanidad que llaman prisiones, y que no son otra cosa que cámaras de
terror donde un sistema injusto impone su ley por medio de la
represión y la injusticia.
Desde las prisiones del Estado
español un saludo y un grito de resistencia... Salud
Extraído de Palabras de guerra