A principios de marzo, entrarán como fijos 143 obreros que ganaron la plaza en concurso público. Sin embargo, previamente, el Ayuntamiento despedirá a los 324 interinos que actualmente tiene contratados en puestos de obreros.

Una vez dado este paso, los 143 que entren como fijos elegirán su plaza entre todas y las vacantes que resten se cubrirán de nuevo con los interinos, pero a partir de una nueva bolsa de trabajo creada según los resultados de las últimas oposiciones.

El colectivo de interinos considera que, con este procedimiento -que se repetirá en todas las categorías de personal interino, salvo en los concejales, cuyas oposiciones se celebran en las urnas-, "habrá interinos que perderán una plaza que después cubrirá otro interino" lo que "contraviene el Real Decreto 896/91", según Lorenzo Cavanillas, delegado sindical de CNT en el consistorio.

El verdadero origen del conflicto está en el momento en que se realizó la convocatoria de oposiciones, ya que se cuantificaron las plazas ofertadas, pero no se indicó cuáles. De haberse hecho esto, ahora habría que despedir sólo a los interinos cuyas plazas salieron a concurso y no a todos los de una misma categoría.

Incluso se dará la circunstancia de que algunos de los interinos despedidos ocuparán plazas que, debido a su reciente creación, no pudieron ser ofertadas en la convocatoria de oposiciones, siempre según la postura crítica de la sección sindical de CNT.

La postura oficial dista mucho de estas consideraciones. El jefe de personal del Ayuntamiento de Sevilla, Fernando Tejeiro, defiende el procedimiento y asegura que éste se ajusta plenamente a derecho. Según Tejeiro, la inmensa mayoría de las plazas serán cubiertas por funcionarios fijos, ya que, a los que entran ahora por primera vez, se suman los que promocionan internamente.

Y es en la promoción interna donde puede estar una de las claves del asunto. De hecho, si diez funcionarios de carrera, por ejemplo, cambian de puesto de trabajo, se harán con diez plazas que hasta ahora cubrían interinos y dejarán tras de sí diez vacantes (las de sus puestos anteriores).

De este modo, el jefe de personal del Ayuntamiento considera "difícil" que un interino entre a ocupar justo la misma plaza que antes disfrutaba un interino despedido, lo que sí sería ilegal.

Pero la CNT cuestiona que la promoción interna por concursos de traslado dé como para cubrir todas las plazas que actualmente están vacantes. Por ello, insiste en que se despedirá a 250 trabajadores interinos para contratar a otros tantos también interinos".

CCOO y UGT, DE ACUERDO

CCOO y UGT comparten la postura del Ayuntamiento en el conflicto. Sin embargo como afirma la CNT, "eso no quiere decir que el sistema empleado para cubrir las vacantes sea legal".

En este sentido, CNT apunta a posibles intereses para impartir cursos de formación.

De hecho, "los interinos que ya existen están formados, porque en ellos se ha invertido mucho dinero" según Lorenzo Cavanillas. Es decir, que la entrada de nuevos interinos que parten de cero "hace necesarios nuevos cursos, con los consiguientes nuevos gastos".

Así además de "ilegal", el sindicato CNT considera que los despidos perjudicarán económicamente a la ciudad.