Por finla dirección del grup Panico se ha dignado a "informar"del supuesto plan de futuro de su fábrica en Compostela. Plan, al que sólo ha tenido acceso el comité de empresa, valga decir, patroneado por CC.OO. (conocidos ya por sus muchos apoyos al gobierno del PP y patronal), el cual, en una escueta nota informativa, magnificaba el próspero futuro de esta fábrica así como de sus cuantiosas inversiones. Pese a todo, la realidad es otra de muy distinto color. El primer paso que dio y sigue dando la empresa para este glorioso porvenir es el de seguir despidiendo a compañeros. En resumen, el futuro es el de dejar esta fábrica bajo mínimos. CC.OO., UGT, y CIG, sindicatos mayoritarios esquivan la mirada, eso sí, se llenan la de solidaridad con los compañeros despedidos pero nada más (deberán tener cuidado estas víboras de no morderse la lengua). La postura de estos mal llamados sindicatos de trabajadores no nos pilla de sorpresa, lo contrario sí lo sería, pero es labor nuestra el rebelarnos ante esta situación, no agachar la cabeza asumiendo un despido más y luchar por nuestro puesto de trabajo.

Sin duda, no sería la primera ni última vez de ello, nos tachen de demagogos, de equivocar quien es el verdadero enemigo, pero ya sabemos lo difícil que es resistir ante el patrón cuando estos terroristas sindicales actúan como sus mejores aliados minando nuestra lucha. Ya es hora de acabar con las manipulaciones y mamoneos varios del comité, ya es hora de barrer a estos politicuchos sindicales, ya es hora de plantar cara a la empresa, enseñarles los dientes, y dejarles claro que con la continuidad de los despidos más hondo cavan su tumba.

Su incompetencia e inoperancia, es demostrada tras las siete reuniones celebradas hasta el día de hoy por la negociación del convenio, señalar que es laboralmente el más desastroso y humillante de todo el Estado.

Ni representáis a los trabajadores ni contáis con nuestro apoyo, apartaros del medio y sólo entonces la empresa comprenderá que los verdaderos trabajadores de esta fábrica sacaremos el convenio que de verdad merecemos.