La
policía protege el acto ultra y detiene a 23
antifascistas, mientras diferentes comandos de ultraderechistas
armados toman el barrio de Russafa y agreden impunemente a vecinos
y vecinas.
El pasado 2 de marzo estaba convocada
en el barrio de Russafa una concentración de carácter racista
organizada por el grupúsculo nazi-fascista España 2000. Para el
mismo día, la Asamblea Antifascista había convocado una
manifestación de respuesta al acto ultra derechista con la
intención de pararlo y denunciar la permisividad y
complicidad política con estas organizaciones.
La marcha antifascista se inició con
unas 200 personas que, protegidas con pancartas de goma espuma,
intentaban entrar en el barrio y llegar a algunos puntos por donde
había de pasar la mani facha. Un fuerte dispositivo policial los
seguía a poca distancia y les cortaba el paso continuamente,
cuando se acercaban a la zona de la manifestación fascista. A lo
largo del recorrido mucha gente se fue añadiendo a la mani
antifascista; vecinos y vecinas, gente de la asociación,
de colectivos de inmigrantes, desde los balcones muchos vecinos
increparon a los nazis y les tiraron huevos y pintura roja.
Finalmente más de un millar de personas consiguieron despistar a
los antidisturbios y llegar a uno de los puntos centrales por donde
había de pasar la marcha de España 2000. Allí es donde se
plantaron las pancartas protectoras y se organizó la resistencia.
La situación se mantuvo unos 20 minutos; los fachas ya habían
empezado a andar, y la policía tomaba posiciones. Entonces, se
producía una durísima carga que provocó decenas de heridos
y rompió la concentración. La gente retrocedió y salió del
barrio haciendo barricadas con contenedores y coches para
protegerse de la violenta actuación de la policía. Una vez
expulsada del barrio, la gente intentó reagruparse para poder irse de
forma organizada. Un grupo entró en una iglesia después de
ser envueltos por varias furgonas, allí dentro fueron detenidas
23 personas. Durante la noche y el día siguiente, los y las
detenidas pasaron a disposición judicial, 22 quedaron en libertad
con cargos por alteración del orden y destrozos, y un chico
extranjero quedó retenido y aun se desconoce su situación. Mas de
un centenar de personas se concentraron para recibir a los y las
detenidas a la salida de los juzgados.
Por su banda la mani facha finalizó sin muchas molestias, y komandos
de ultras armados campaban a sus anchas por el barrio y agredieron
a los vecinos. Eran un poco mas de un centenar, ostentaban banderas
españolas y símbolos fascistas, y gritaban consignas racistas y
de apología al racismo como "fuera moros", "arriba
España" y "Hitler,Hitler". Es importante destacar
que aparte de la protección de la policía contaban con la presencia de
decenas de guardaespaldas de seguridad privada.
Vecinos y vecinas de Russafa
denunciaron que, mientras la policía actuaba contra los
antifascistas, los ultras se podían manifestar y
agredían impunemente a vecinos del barrio y a los clientes de un
establecimiento del Carmen. Ninguno de los agresores fue detenido.
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