Quien renuncia a sus derechos renuncia a su dignidad

 

Estamos asistiendo a la liquidación de lbs derechos de los trabajadores, a ese conjunto de conquistas sociales alcanzadas con grandes sacrificios y vidas humanas a lo largo de muchas generaciones. Nuestra memoria histórica no debe caer en la amnesia colectiva que hace tiempo nos imponen desde los medios de manipulación y deformación de masas (prensa, radio y televisión). Por ello, el sindicato de la patronal (C.E.0.E.) y los incorrectamente denominados sindicatos obreros (U.G.T., CC.OO.) a espaldas de los trabajadores han firmado un nuevo pacto social, confabulándose para robar el pan y la dignidad de millones de personas. El resultado de esta nueva traición supone un elevado beneficio para la patronal en las cuotas de la Seguridad Social, del mismo modo que recorta el salarlo y la jornada laboral para los trabajadores.

¿Quiénes son los culpables de semejante delito? Los sindicatos verticales, esos grupos de palanganeros que gestionan la tarea más miserable encomendada por el gobierno y la patronal: confundir, engañar, manipular, deformar a la clase trabajadora, intentando crear una situación de crisis económica donde la única solución pasa por firmar todo lo que se ponga por delante. Es necesario cambiar ya la denominación por la que se conoce a estos clanes mafiosos: no son sindicatos, funcionan con los presupuestos estatales y, como cualquier organismo público subvencionado, obedece a quien les da de comer en la mano, como cualquier perro servil con cadena.

¿Y qué decir de esa camada de impresentables de la patronal y del gobierno? Ahora dictaminan la crisis económica y nos obligan a vivir arrastrándonos para conseguir un trabajo precario, obtener un sueldo ínfimo y dar gracias por su capacidad de gestión y administración. Habrá que recordarles que su supuesta inteligencia no les alcanza para hacer todo el trabajo ellos solos: necesitan a los trabajadores. Los parásitos políticos y empresariales sólo se dedican al sencillo trámite de la recaudación de beneficios y apropiación de las plusvalías. Deberá ser que la patronal tiene un coeficiente intelectual superior al de la clase trabajadora o, más bien, que han nacido con un bajo índice de honradez, que tratan de ocultar con una interminable carga de mentiras que debemos descubrir entre las líneas de las leyes.

Otra ley, otro paso atrás, otra etapa programada para destruir a la clase trabajadora y reducirla a la condición de esclavitud. Ahora la precariedad es la nueva esclavitud, esa realidad que oprime al trabajador, le impide decidir siquiera sobre el futuro de su vida: se intenta hacer de él una pieza intercambiable y desechable en cualquier lugar y en cualquier momento, a gusto del empresario, para formar parte de ese excedente de parados donde el empresario echa mano y no se cansa de repetir que le da igual un trabajador que otro (siempre tendrá la pieza a sustituir y cada vez más barato, cada vez más al precio que él disponga).

Hoy a la reforma laboral se le llama saldo, el saldo del capital del siglo XXI, ese calendario siniestro que se han propuesto cumplir desde hace algún tiempo y que se empeñan en justificar con cualquier argumento.

Además, siempre tienen razón: en la letra de la ley la reforma irá bien para el trabajador, pero su vida diaria se distancia cada día más de la opulencia del empresario, ese sujeto infame que gana más con cada reforma y ajuste.

Tu pasividad como trabajador es utilizada por el poder económico y político para consolidarse en sus privilegios. Ya va siendo hora de cambiar esta situación, de dar la espalda a quienes una y otra vez te venden sin contar con tu opinión. Si nadie trabaja por. ti, nadie debe decidir por ti. Organízate, movilízate, no te calles. Hoy, igual que ayer, tenemos reivindicaciones pendientes que sacar a la calle: jubilación a los 60 años, la reducción de la jornada laboral sin reducción salarial, la lucha por una vivienda digna al alcance de nuestro salario, la denuncia de la corrupción política y sindical (auténticos culpables de nuestro deterioro social). Frente a tanta injusticia social, LUCHA, ORGANIZATE CON NOSOTROS. Que la manipulación informativa de los medios de masas no te absorba el cerebro. Sólo se pierde todo aquello que no se defiende.

La movilización y la lucha nos da lo que la política y la corrupción sindical nos quita.

¡¡¡LUCHA!!!

CNT de ZaragozaArriba. ¡LUCHA ANTIFASCISTA!