Despido de trabajadores en ONO



CNT de Mallorca

Irregularidades en la entramada red de instalaciones de Internet, telefonía y televisión por fibra óptica.

La multinacional de telecomunicaciones ONO se dedica a suministrar medios tanto de transmisión como de comunicación por medio de Internet, telefonía y televisión por cable.

ONO se forma como consecuencia de la unión de potentes empresas de capital norteamericano, como pueden ser la General Instruments, el bufete de abogados Ernest & Young y diversas aportaciones de capital por parte de la banca norteamericana. Asimismo, ONO trabaja o contrata a empresas locales como puede ser en este caso Mallorquina del Cable, que, a su vez, subcontrata mediante los contratos llamados draconianos, esto es, contratos con unas condiciones en las cuales la subcontrata está totalmente supeditada a la voluntad de ONO. Las consecuencias de tan enmarañada red es una pérdida total de los derechos de los/as trabajadores/as. Asimismo, en las subcontratas hay encargados que son socios con capital en Mallorquina del Cable, esto nos lleva a desvelar un claro favoritismo en cuanto a reparto y concesión de instalaciones a realizar.

La situación de los/as trabajadores/as encargados de realizar dichas instalaciones es sumamente precaria, hasta el punto de que las jornadas de trabajo diarias pueden alargarse hasta las 12 o 14 horas diarias, sin contar las 5 a realizar el sábado por la mañana y que son de obligado cumplimiento.

Las categorías que figuran tanto en nómina como en contratos laborales no se ciñen al trabajo a realizar, sin llegar a superar la de peón no especialista u oficial de segunda, según la subcontrata a la que pertenezcas. El concepto que figura en los contratos de según qué trabajadores no se corresponde en absoluto con el trabajo realizado, es decir, sólo un oficial está capacitado para manejar maquinaria, conducir vehículos y firmar las instalaciones como responsable, esto no se cumple en absoluto por parte de ninguna subcontrata, ya que son los peones los encargados de realizar tales faenas. La retribución a recibir en concepto de salario es a instalación realizada, quedando totalmente fuera de cualquier retribución las reparaciones que tiene que realizar el operario ocurridas en el domicilio de dicha instalación, que, en el 90% de los casos, se produce por exceso de órdenes de trabajo diarias, para así poder llegar a cobrar un sueldo medianamente digno, que, en según que contratas, ronda las 130.000 ptas. Por trabajar hasta 55 horas semanales.

En cada subcontrata, existe el llamado jefe de equipo, encargado de supervisar y repartir el trabajo a realizar, el cual no tiene ni la formación ni la categoría estipuladas en el contrato, así como no queda claro el concepto por el cual ha sido contratado. Toda esta serie de irregularidades completan la entramada red de instalaciones de Internet, telefonía y televisión por fibra óptica.

Ante esta situación, varios compañeros de la subcontrata Juan Ferre S.L. reivindicaron el cumplimiento del convenio del metal, es decir, que la jornada laboral sea de 39 horas semanales, que las horas extras sean totalmente voluntarias y que, en caso de realizarse, fuesen retribuidas, adecuaciones de categorías y cambios en el concepto de contrato, ya que sólo especifica una de todas las labores que se realizan diariamente. Todo ello ha llevado al despido de los/as trabajadores/as que han exigido sus derechos y la posterior reclamación por despido.

Tenemos constancia del despido masivo de trabajadores/as contratados directamente por ONO y la sospecha de que ONO quiere deshacerse de su personal directo y vender la infraestructura a otra multinacional.Arriba lucha antifascista