Cuando en agosto del año 2000, el jefe de bomberos de la provincia de Girona, insultó y estuvo a punto de llegar al as manos con un bombero que participaba en la extinción de un incendio forestal. No podía imaginarse que se estaba encarando con un miembro de CNT-AIT y lo que ello podía suponer.

Empezaron a llegar quejas sobre él y denuncias de sus abusos. En enero de 2001 se constituyó la sección sindical de CNT de bomberos. El delegado, el bombero insultado, empezó a plantear sus quejas frente a todo lo que observaba denunciable. Poco a poco, las denuncias entradas a registro y las publicadas en los diarios describiendo la situación del parque móvil, empiezan a hacer efecto y se consigue que se arreglen desperfectos que se arrastraban desde el año 1999, pero no acaba aquí el calvario de este jefe de bomberos. En marzo de 2001 y como inicio de una campaña para poner en cuestión su imagen pública y responsabilizar a sus superiores de lo acontecido, se envía información de lo sucedido a todos los parques de bomberos de Catalunya y se piden firmas de solidaridad.

Hubo una respuesta ejemplar de la provincia de Barcelona. Todo este ambiente lleva a la claudicación del jefe, que en julio pide disculpas por lo sucedido. Pero es tarde para detener las quejas sobre los camiones y los incumplimientos de los acuerdos.

El 28/08/01 se celebra la primera asamblea de CNT en bomberos para informar del funcionamiento del sindicato y de la forma de reclamar derechos sindicales. Poco tiempo después, se publica la Bomba (tu herramienta de trabajo) boletín informativo del sindicato enviado a todos los parques de Catalunya. Se suceden más quejas del material, entre ellas destacar la de la mala calidad de las botas industriales, la del material de protección contra ántrax o la reclamación del derecho a colgar información sindical en los centros de trabajo. Todo ello conduce a que el 1/12/01, quince meses después del inicio del conflicto, el jefe de bomberos de Girona, Antoni Güell, después de 22 años en el cargo y de intentos fallidos de todos los sindicatos para conseguir su dimisión, es trasladado y encerrado en unas oficinas (falsa promoción que esconde un cese). Le seguirán uno o dos de sus superiores (a los que enviábamos quejas y hacían la vista gorda) no se sabe a dónde.

La relación causa-efecto buscarla vosotros mismos, pero en el sindicato de Figueres nos habíamos planteado como primer objetivo la dimisión del citado jefe.

Ya estamos trabajando en la publicación de la siguiente Bomba y tenemos muchos proyectos para potenciar la información entre los bomberos, dar a conocer el sindicato y reforzar nuestra posición con más afiliados.

Salud y anarcosindicalismo.