Autodefensa de la colectividad anarquista

 

 

En primer lugar, escribo para animar en la creación de colectividades o en la incorporación a alguna colectividad ya existente de una o más personas.

Después, paso a desahogar mi frustración como colectividad:

Tengo 10 años, soy poco numerosa en mis miembros, y me entristece ver como no hay apenas otras como yo, anarquistas y abiertas, y las que hay también son pequeñas. Pero no sólo estoy triste por una cuestión numérica o, incluso porque no solemos ser capaces de autogestionarnos. Me entristecen profundamente otras cuestiones que tienen más relación con las personas, supuestamente anarquistas.

Las personas que toman la iniciativa de ir a vivir a una colectividad tienen tendencia a construir su propia colectividad, puede ser porque las que hay en el fondo son cerradas y con estructuras incuestionables e inamovibles. O sus planteamientos, en lo que yo no coincido y contra lo que lucho, y si alguna vez no ha sido así sería algo puntual y a rectificar, inmediatamente fuese consciente de ello. También puede deberse, el no integrarse en colectividades ya existentes a que al formar parte de un mundo individualista capitalista no se asumiese verdaderamente lo que supone vivir en colectivo lo que significa marcar las pautas entre tod@s y no perjudicarlas tú y tu compañer@ o tú y tus amigos incumpliendo los acuerdos; y significa un deseo de compartir y de convivir con personas diferentes a un mism@ para adaptarnos un@s a otr@s respetándonos como personas.

Las personas que deciden ir a vivir a una colectividad desgraciadamente, en general, van en busca de resolver su problema personal mediante la colectividad (falta de dinero, problemas sicológicos, drogas, falta de espacio para tener a sus animales, problemas legales, individualistas sin un cuestionamiento social, etc.) y, por eso, se adaptan a lo que marque el colectivo (sumisión). Si tengo que ser anarquista pues los soy, si tengo que colaborar en las tareas, o actividades colectivas pues colaboro, ... No acuden a una colectividad desinteresadamente para compartir, para dar, para aprender mutuamente, para tratar de transformar la realidad social; desde un cuestionamiento profundo vivencial de la cultura patriarcal, autoritaria y capitalista y transmitir nuestras ideas libertarias al entorno social y en un segundo plano, también importante, buscar una solución para vivir personalmente más feliz, vivir una forma de vida más acorde con un@ mism@, porque creo yo que entre el egoísmo y el altruismo anda la cosa.

O cuando no, acuden infinidad de personas, parejas o grupos descaradamente a vivir del cuento temporalmente en colectivos varios y creen que las colectividades somos hoteles gratuitos de la cruz roja con terapias sicológicas, casas de reposo, comida natural, "buen rollito", desintoxicación urbana, formación ocupacional, etc. ... y además personas sin conexión con el movimiento libertario o con la lucha social.

Algunas personas que acuden a una colectividad (e incluso las que crean por su cuenta) sufren el "síndrome del purismo" que consiste en: ell@s son más anarquistas que nadie y muy radicales y lo que no han intentado anteriormente vienen aquí a ponerlo en práctica, y colectivamente se tienen que reducir tod@s a eliminar desde ya, todas las contradicciones cueste lo que cueste y pese a quien pese, con unas dosis de idealismo tremendas. Después, cuando l@s demás no han cubierto sus expectativas y ell@s en cambio "han sido modelo a imitar" (es más fácil recriminar en los demás nuestros defectos), se marchan, y ahí te las apañes con las dificultades que tenías y ahora unas cuantas más y la cabeza echa un lío, y con complejo de inferioridad. Se marcha, se marchan a integrarse en el sistema y a tragar con todas esas contradicciones o más, que recriminaba al resto del colectivo, y, en algún caso, más afortunado, a mantener esa llamita viva de su talante contestatario en alguna organización o individualmente para sentirse a gusto consigo mism@.

No, parece que no podemos llegar a ver el mundo a través de la colectividad, sólo a través de nuestros ojos y ni siquiera somos capaces de ver el mundo sino de mirarnos el propio ombligo.

No necesitamos que los cuerpos represivos del estado vengan a diezmarnos, ya que tenemos a "nuestros amig@s" que dicen llamarse revolucionarios o compañer@s, que se encargan de expoliarnos, dividirnos, arruinarnos, menospreciarnos, maltratarnos sicológicamente, colonizarnos, propagar basura subjetiva del colectivo allá donde vayan, paralizarnos, crear desánimo, ... de dificultarnos más aún la lucha social que emprendemos ya de por si a contracorriente, diciendo que vienen por afinidad y para colaborar y apoyarnos (debe ser por su sola presencia, porque ya podemos decir que somos 8 en vez de 3), dicen y es cierto que "más vale estar sol@ que mal acompañad@".

Aquí seguimos queriendo ser una auténtica colectividad anarquista y luchando por ello, aprendiendo de nuestros errores pasados y valorando lo que somos que nos hace anarquistas, aquí estamos a pesar de las zancadillas que te ponen muchas veces las personas que tienes más cerca.

¡A colectivizar compañer@s! Porque no puede existir una colectividad anarquista auténtica aislada, porque somos poc@s para emprender una labor tan grande, porque no eres libre ni feliz en la realidad social que vives.

Arriba. ¡LUCHA ANTIFASCISTA!

Salud compañer@s, y apoyo mutuo

Colectividad Manzanares

Colectividad Manzanares 42315 Peralejo (Soria) Tf. 975 18 64 26