CNT y la afinidad sindical

Juan Gómez y Miguel Iñiguez

Extraído de Pandora nº4 noviembre 2001

Periódico libertario y confederal de la CNT de Vitoria

Según se rumorea un grupo de antiguos compañeros, hoy en CGT, se plantean la posibilidad de entrar en CNT. Los firmantes de este artículo como afiliados a la CNT de Vitoria, entendemos que el asunto es de la suficiente importancia como para dar nuestra opinión, la nuestra, sólo la nuestra, sin esperar ad calendas graecas o a que la alegría baje del cielo en forma de celedón. Sepan que cuentan con nuestra simpatía, solidaridad y afecto, pero antes deben saber que CNT tiene unos acuerdos vigentes en materia sindical, que nos sitúan frontalmente contra los comités de empresa y las elecciones sindicales. Que los tales acuerdos nos gusten o no, es indiferente, porque nosotros respetamos esos acuerdos que sólo un congreso puede cambiar y que según todas las perspectivas los próximos comicios mantendrán. Quiere ello decir que los compañeros deben saber que CNT no puede aceptar a nadie que ocupe cargos en un comité de empresa, ni se va a presentar a las próximas elecciones sindicales. Si los compañeros buscan unas siglas electorales no pueden ser las de CNT.

Nuestra alternativa sindical, buena o mala, equivocada o correcta, es la que es, y a ella nos atenemos. Por otro lado, pensamos y ahora más que nunca que los comités y el electoralismo han pervertido el sindicalismo, lo han convertido en un mundo corrupto plagado de liberados en unos casos y de privilegiados en otros que cada vez más emplean las horas sindicales en alargar fines de semana. Y de hecho muchas de las huidas de uno a otro sindicato que se están dando en los últimos tiempos en nuestra ciudad no responden sino a intereses personales y de grupo (buscarse liberaciones el que no las tiene, garantizárselas de por vida el que las tiene, quitarse horas de trabajo a costa del comité otros).

Preferimos seguir a nuestro ritmo: sin liberados, sin comités, sin horas sindicales, con solidaridad, con compañerismo, con amistad, con dignidad, con tranquilidad de espíritu. Si a los compañeros que llaman a nuestra puerta les basta, bienvenidos serán. Si lo que buscan es unas siglas con las que cobijar sus comités de empresa, se han equivocado.

Hoy en Vitoria estamos mucho mejor que a comienzos de año, somos capaces de llenar la ciudad de carteles y adhesivos, de participar en acciones de denuncia social, de organizar actos culturales, de defender con honestidad a nuestros afiliados cuando son golpeados por la saña patronal, hemos, sin comités ni elecciones, más que duplicado la afiliación. Se nos respeta cada vez más, nos sentimos más animados, más reconfortados y sobre todo éticamente satisfechos con lo que hacemos. ¿Por qué íbamos a cambiar?

Sin rencores, sin animadversiones, recibiremos a quien venga, pero con la firmeza de nuestras ideas y actividad fortalecidas. ¿Por qué no se plantean los que pretenden volver que quizás es el momento de romper definitivamente con una práctica (la del electoralismo y los comités) que han convertido a los trabajadores en seres amorfos y aburguesados? Si siguen confiando en comités y elecciones, sólo podemos decirles, sin odio, sin resquemor, compañeros adiós, muy buenas.

En CNT caben todos los trabajadores de a pie, no caben los que ocupan cargos en comités y creen que la solución son las elecciones sindicales. En el sindicato hay muchos puestos que cubrir, mucha tarea que hacer ¿por qué no dejar los comités extraños y coger al toro por los cuernos? ¿Por qué no dedicarnos a hacer labor sindical desde donde siempre la ha hecho históricamente el movimiento obrero consciente, en vez desde los espurios comités creados por estado y patrones? ¿Por qué no, compañeros? ¿Acaso es más importante seguir manteniendo unas estructuras sindicales (comités de empresa y electoralismo) que habéis y hemos comprobado durante los últimos veinte años que no sirven para la emancipación del mundo obrero? ¿Qué sindicatos se han beneficiado de ese sistema?

Arriba. ¡LUCHA ANTIFASCISTA!