Me amarás cuando esté muerto

Este artículo acordamos redactarlo para enviarlo a los medios de comunicación de León y como reseña al periódico cnt con motivo de la inauguración de una calle en el Ayto. de S. Andrés, en león, con el nombre de Buenaventura Durruti a propuesta de IU, con el apoyo del PSOE. El acto fue oficiado por el alcalde socialista y una comparsa de la CGT como animadores. Como no fue publicado y para que sirva como información no silenciada he aquí el texto completo.

 

Si algo podemos decir o saber sobre Buenaventura Durruti es de manera directa por grabaciones y entrevistas que mantuvimos cenetistas que le conocieron o estuvieron con él y por su hermana Rosa; un compañero suyo leonés nos dijo: "era un hombre con un corazón de niño".

Pero donde la coincidencia se hacía unánime era al hablar de él como uno más, un Hijo del Pueblo, como el título de la canción anarquista; negando de esta manera la atribución de líder, jefe o mártir..., con el que en ocasiones se le define.

Hace algunos años hubo una propuesta, apoyada por el PP, para poner una calle en León a B. Durruti. La CNT junta a la UGT enviamos una nota a los medios de comunicación en la que mostrábamos nuestro desacuerdo. Entonces y ahora lo que nos llamó la atención de este hecho es el mimetismo del poder político o el arte del gobierno de la hipocresía.. Fraga, hoy en las filas del PP, en 1963 era lugarteniente de Franco y en este año se ajustició a los anarquistas Delgado y Granado. Considerados inocentes, en estos momentos se está revisando el caso. Martín Villa, con otra ascendencia similar (Gobernador Civil de Barcelona con Franco y Ministro con Suárez), también tuvo que ver con el denominado "caso Scala" de Barcelona en enero de 1978, en el que se implicó a varios cenetistas. Tras dos en la cárcel una de las detenidas, nacida en León será liberada después de que el fiscal reconociera el "error judicial" cometido contra su persona.

Con algunas calles de León aun tomadas por las tropas nacionales y en la provincia surgiendo pozos con restos de cadáveres de los que eran arrojados allí, como el pozo Grajero de Lario, y fosas comunes como setas en otoño, buscar un hueco a Buenaventura Durruti, sin mencionar la necesidad de liberarse del sentido de la anarquía que defendía, es una tarea de equilibrio tanto para determinar una buena disposición del callejero como para asimilar la nueva profesión de fe del santoral político neofranquista en activo. El enredo está servido: "Me amarás cuando esté muerto".

Desde el movimiento antiglobalización hasta el 11 de septiembre y la posterior guerra de Afganistán, comenzaron a aparecer en los medios de comunicación noticias y artículos como el de Pedro J. Ramírez en el que se hace una escabrosa relación entre el anarquismo y anarquistas como Kropotkin y el legado de Osama Bin Laden. Otro de Hugh Thomas en el que habla de Buenaventura Durruti equiparándole con un talibán. Los medios de comunicación enrolados en una regresión propia de la actividad de una industria de la conciencia o de un Ministerio de información del Estado hablando de los anarquistas como si de un efecto colateral se tratase: bajas imprevistas pero seguras ya sea en la guerra de Dios o de Alá. Al fin y al cabo, los "medios" son empresas y nunca hemos tenido buena prensa con los empresarios.

Y entre estos adobos y picadillos, IU y PSOE en el Ayto. de S. Andrés van a poner el nombre de una calle a Buenaventura Durruti en lo que parece una carrera con el Ayuntamiento de León para ver quién llega el primero. Ahora son eurocomunistas y socialdemócratas los que entran en escena. Mientras los primeros con su política actual de oponerse, negando la presunción de inocencia, a que se ponga en libertad bajo fianza a algunos detenidos anarquistas; los segundos apadrinan la audacia tranquila expuesta por su líder de asimilar la nueva socialdemocracia con un "socialismo casi libertario"; asunto que parece algo así como un nuevo evangelio apócrifo de Genarín para usar en Jueves Santo después de un generoso trasiego de queso y orujo. No faltan otros, los izquierdistas de ademán libertario, en la tarea de mamporreros, riendo la gracia.

Esta izquierda que nos oculta hasta 1936 como republicanos; a partir de entonces nos sitúan como elementos dignos, como mínimo, de ser encerrados o de trasladar a anarquistas como Buenaventura Durruti al teatro de los vestigios prodigiosos.

Si nos atenemos al absurdo de las paradojas, miles de leoneses tienen que abandonar la provincia año tras año y algunos los traen muertos para celebrarles un homenaje. Volver para que te "amen" de esta manera.

De todo esto, algo que nos parece digno de recordar es a la familia de Buenaventura Durruti que sufrió numerosas palizas como represalia porque algunos de ellos eran anarquistas de la CNT.Arriba. ¡LUCHA ANTIFASCISTA!

 

Agencia Confederal de León