El gobierno peruano a punto de permitir a las compañías madereras invadir el territorio de indígenas no contactados de la Amazonía.

Otros indígenas, contactados, han pedido a Survival apoyo: saben que si los madereros entran en sus tierras, les seguirán oleadas de colonos, que traerán consigo enfermedades contagiosas y mortales para las tribus aisladas.

Los indígenas aislados, miembros de las tribus yora, mashco-piro y amahuaca, viven cerca de la frontera entre Perú y Brasil. En esta área remota de pluviselva nacen varios afluentes del Amazonas: Purús, Las Piedras, Yacu, Chandless, Los Amigos y Tahuamanu. Hace un siglo, los indígenas huyeron a esta zona para escapar de las masacres, esclavitud y enfermedades que provocó la fiebre del caucho, que acabó con el 90% de la población indígena.

Estas tribus aisladas son fundamentalmente nómadas, y las pequeñas bandas familiares se desplazan con frecuencia. Durante la estación seca, las familias suelen vivir cerca de los ríos, ya que la pesca es relativamente abundante y pueden recogerse huevos de tortuga en las playas arenosas. En la estación lluviosa, se inteman en la selva para caza y recolectar frutos, bayas y nueces.

Shell invadió parte de sus territorios en los años 80, mientras realizaba exploraciones petrolíferas. Los caminos abiertos para las prospecciones fueron luego empleados por colonos como vía de entrada. Así llegaron también resfriados, gripe y otras enfermedades que los indígenas aislados nunca habían conocido. Entre 50 y 100 yora murieron en la selva a raíz de la epidemia resultante.

Shocorua, una mujer yora, relató, 'Todos han muerto. Mi tío y mis primos murieron mientras iban caminando... les empezaron a doler los ojos, comenzaron a toser, se enfermaron y murieron allí mismo en la selva. Algunos eran niños pequeños. Pusieron todos sus cuerpos en un gran hoyo y todo el mundo lloró y se lamentó.

En 1996, la compañía petrolera Mobil también llevó a cabo exploraciones en esta región. Tras una intensa campaña a nivel mundial, con concentraciones, manifestaciones y envío masivo de cartas de nuestros simpatizantes, Mobil decidió retirarse dos años más tarde.

En julio 2000, el gobierno peruano respondió a estas protestas internacionales inauditas creando la 'Zona Reservada Alto Purús' (ZRAP). Esto brindó a la zona una protección temporal frente a madereros y colonos, pero quedaba aún lejos del reconocimiento de los derechos territoriales que exige el Derecho Internacional, y se omitía un área crucial al sureste donde viven muchos de los indígenas aislados.

Ahora las compañías madereras están trabajando en el borde del área protegida, y están ejerciendo una fuerte presión sobre el instituto forestal, INRENA, para que les permita obtener concesiones oficiales. Si los madereros entran, muchos de los indígenas aislados huirán del ruido y la destrucción, y un gran número morirá a medida que se extienden las enfermedades.

El 11 de febrero se produjo un incidente trágico que puede dar una idea de lo que probablemente ocurrirá si se permite la entrada de los madereros. Ese día, un grupo numeroso de indígenas yora aislados aparecieron repentinamente cerca de una comunidad de indígenas sharanahua y amahuaca, muy lejos de su territorio habitual. Hubo un enfrentamiento violento, y muchos yora recibieron disparos. Sus familias llevaron los cuerpos de nuevo al interior de la selva, de modo que se desconoce cuántos murieron o fueron heridos. Casi con seguridad, la actividad de los madereros que ya operan en la región provocó que los atemorizados yora huyeran, introduciéndose en el territorio de tribus vecinas, a las que normalmente evitarían.

Los madereros también han ascendido, entre otros, por el río Tahuamanu y han penetrado en el interior del territorio de indígenas no contactados Se dice que han hallado, regularmente, senderos y chozas abandonadas.

El gobierno peruano no debe permitir a los madereros entrar en el área reservada para estas tribus vulnerables. La experiencia previa demuestra con creces que si la escasa protección que se ha concedido a estos indígenas se reduce, el trágico resultado será la muerte de muchos de sus miembros.