A finales
de 1876 se constituyó en Puerto Real la Federación de la AIT. Hoy,
cuando los arribistas liberados por los sindicatos se arriman a la
patronal para huir del trabajo y la lucha, hay que recordar el contexto
en que los valerosos trabajadores de Puerto Real se adhirieron a la
Internacional.
En ese año de 1876, 40
Internacionales de Sanlúcar murieron de hambre y enfermedades en las
islas-presidio de Filipinas, donde fueron desterrados tras la
revolución cantonalista de 1873.
En 1876, en el Arsenal de La Carraca
fueron asesinados 66 trabajadores cantonalistas, arrojados vivos al
caño con balas de cañón atadas a los pies.
Fracasaron intentando amedrentar a la
clase obrera, cuya Asociación Internacional es el mayor temor de los
parásitos sociales, pues la Unión, la Acción y la Autogestión nos
permitirán alcanzar el equilibrio social y ecológico, única
alternativa civilizada a la barbarie y el lento exterminio en el que
vivimos. Hoy como ayer, revolución o fascismo.
Extraído del Boletín Cádiz Libertaria de CNT
Cádiz