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Aquellos tiempos y estos

Barcelona 1936 - Puerto Real 2001

Eduardo Pons Prades

 

Los compañeros de esta bella y alegre población gaditana, Puerto Real, no ceden, como otros, a la tentación de la desmemoria histórica. Por eso, días atrás, en la fachada de su sede social, a la izquierda de una puerta rojinegra - para que nadie se llame a engaño -, descubrimos una placa que dice así : "CNT-AIT- Homenaje a la Guerrilla Española, 1936-1964 - A vosotros, hermanos, compañeros sencillos, que, con la palabra, la lanza y el escudo, os enfrentasteis a la barbarie con dignidad, a vosotros, quijotes olvidados, defensores de la equidad, forzados al ostracismo por propios y extraños. - Puerto real, a 27 de septiembre de 2001"

En la parte derecha, hay otra placa dedicada a los asesinatos de 1936. A unos y a otros les van a dedicar un libro del que me mostraron algunas actas de defunción, donde, por primera vez, veo, anotadas al margen y de forma reiterada, estas palabras: "Fusilado por sus ideas".

El nombre de Puerto Real se difundió por la piel de toro - y por todo el viejo continente - mediada la década de los 80s, a causa de la llamada "reconversión naval". Los trabajadores de Astilleros del Puerto SA de Cádiz serían los principales protagonistas de la resistencia frente a semejante arbitrariedad. En una de las pancartas esgrimidas por ellos, se leía : "Sí, Felipe se ha ´quedao´ con nosotros, pero no vamos a permitir que "el Guerra", Barrionuevo, Solchaga y toda la flota restante nos cierre el astillero" Fueron seis meses de paros alternativos, enfrentados a toda suerte de policías, incluidos los GEOS, cuyos ataques frontales trataron siempre de evitar. Era una guerrilla con su Sierra Maestra, que era el "Castellblanch", el único buque que había en construcción. Y cuando los tiradores, con hondas y tirachinas, se refugiaban a bordo de la impresionante nave, un compañero, desde lo alto de su no menos impresionante grúa, levantaba la gran escalerilla de acceso al buque, dejando a los polis perseguidores al descubierto....

Nuestros compañeros conservan una colección de diapositivas y fotografías sobre todas las fases de los enfrentamientos que corta el aliento, porque reflejan, de forma incuestionable, la extrema violencia desplegada por las "fuerzas del orden". Sobre todo contra las mujeres, llegadas a cientos para solidarizarse verbalmente con sus compañeros. Esas "fuerzas" las agredieron y las insultaron. N. Serrano, de Punto y Hora de Euskalherría, escribía: "Hoy no nos pegan porque saben que eres periodista - nos comenta Manuela . Al rato, oigo a esta misma mujer, muy flamenca ella, decir a un policía: ´como me vuelvas a poner la mano encima, te arranco los cojones de cuajo´ ".

Cuando una delegación de trabajadores de Astilleros se trasladó a Francia y Alemania, para explicar a sus compañeros de los respectivos astilleros los métodos de lucha empleados en Puerto Real, tras las exclamaciones de admiración - merecidas de todo punto - unos y otros solían musitar, para su chaleco, "bueno, por algo fue en España donde se inventó la guerrilla".

Con la base de Rota a dos pasos e instruido yo de la rica y saludable cocina - sobre todo con productos de mar - que condimentan en la bahía de Cádiz, emití la sospecha de que a los norteamericanos se les debían de poner los dientes largos... y la esperanza de que, ante semejante bienaventuranza, quizá se negasen a abandonar la base para ir a machacar inocentes por doquier. Me explicaron los compañeros que están allí encerrados día y noche. Pero yo insistí: "Sin embargo, cuando vosotros freís el pescaíto y sopla el viento de Levante...". "Lo dicho, ná de ná.

Su olfato no pesca más que hamburguesas y coca-cola...", me replicaron los nativos.

Al preguntarme qué tal lo había pasado la semana que estuve entre ellos, les respondí que tenía la sensación de haber revivido los tiempos primeros - verano-otoño de 1936 - de nuestra revolución en Barcelona. Porque, en Puerto Real, he encontrado un grupo de cenetistas integrales, con un enraizado talante solidario y proyectos de alcances colectivos. Nada de lo que le sucede al mundo del trabajo les es ajeno, y tiene plena vigencia, entre compañeros, una fraternidad sin fallas, con la que llegan hasta pleitear por arrancar de la droga a hijos de compañeros, haciendo suyo el maltrago ajeno. Como otrora - 1936/1939 - sucedía con las Mujeres Libres, con sus Liberatorios de prostitución, donde se hacían esfuerzos por enseñar a las prostitutas un oficio para ganarse la vida con dignidad, y que, ayudadas por las Patrullas de Control, creadas, en julio de 1936, por la CNT y la FAI (tan denostada), hicieron que Barcelona pueda alardear de haber sido la única ciudad en el mundo - desde siempre - donde, durante seis meses, no existió ningún prostíbulo.

De todo lo cual es fácil deducir que las ideas sanas, bien asimiladas, engendran siempre lugares de encuentro, de convivencia y de creación, como el acogedor local de la CNT de Puerto Real,

que, mientras laboramos por un mundo más justo, más alegre y más libre, en son de paz, multiplicándose, podrán transformarse un día en rampas de lanzamiento de una genuina revolución social. La cual, como la guerrilla, también se inventó en España....

Clausuró la semana-homenaje a la guerrilla la película Silencio Roto, de Montxo Armendáriz. La emoción de casi medio millar de espectadores fue tal que hubo que abreviar el coloquio. El descubrimiento del idealismo y la resistencia de unos frente a la crueldad del enemigo fue capital.Arriba. ¡LUCHA ANTIFASCISTA!