El Convenio del Campo Sevillano

El año pasado, al comienzo de la campaña de las aceitunas, CNT  lanzó unas octavillas reclamando dignificar los salarios de] campo, así como las condiciones de trabajo. Los primeros se habían quedado muy por debajo de lo que debe ganar un trabajador hoy tal y como tenemos el nivel de "subsistencia". Las segundas, como siempre, con todos los pluses incumplidos, etc. En esas octavillas se reclamaban subidas en tomo al 30% que situarían los salarios sobre las 6.500 ptas. y decíamos que la situación se estaba asemejando a la que precedió a la huelga del 90.

Habíamos ido analizando la situación en sucesivas asambleas del sindicato y después de ir comentando esto con los trabajadores-as en los tajos, veíamos que este podría ser un buen año para reclamar esta necesaria subida salarial, que habría que empezar a calentar motores a tiempo, hablar con otros sindicatos para iniciar lo que se entreveía que sería una lucha dura (nosotros siempre hemos mantenido que en las luchas en el campo debemos estar todos los sindicatos, siempre y cuando los trabajadores-as participen y se impliquen en la lucha), comenzar a convocar asambleas con tiempo, en las que los trabajadores-as, con las propuestas de los sindicatos más las que surjan vayan elaborando la plataforma a reivindicar.

Ahora, sin embargo, la cosa se pone cruda, pues además de firmar un convenio malo, lo han hipotecado por tres años. A los trabajadores-as se nos ha quedado la cara de tontos. Así nos luce el pelo: con este tipo de huelgas mediáticas, convocadas a través de los medios, desde luego no podemos obtener muy buenos resultados, entre otras cosas porque los trabajadores no las saben suyas.

Pero lo que nos ha sorprendido ha sido que el SOC (de los dirigentes de los sindicatos menos minoritarios UGT y CCOO ya se espera todo, y además son ellos los principales actores de este modelo sindical de maletines, sillones y almuerzo de trabajo) entre en el juego de firmar por aparecer (si no apareces no existes) y se quieran excusar diciendo que los otros estaban pidiendo 5.000. Y la asambleas donde los trabajadores deben recuperar el protagonismo perdido, ¿ya no son necesarias?; ¿qué está buscando el SOC para que le entren tantas prisas a la hora de firmar?;¿Acaso ir cogiendo trocitos de pastel (léase delegados, liberados, etc.)?; ¿Acaso nos quieren meter en el campo ese lastre para la clase trabajadora que son las elecciones sindicales?.

A continuación reproducimos una carta aparecida en el diario EL MUNDO, del jueves 14 de junio, enviada por un militante del SOC -y que en un pasado reciente tuvo cargos de responsabilidad dentro del sindicato-, y no precisamente alabando la actuación de su sindicato en la firma del convenio.

EL SOC Y EL ÚLTIMO CONVENIO DEL CAMPO:

Sr. Director: A principios de este año, el SOC inundó Andalucía con carteles en defensa de un salario mínimo de 6. 000 pesetas diarias y jornada laboral de 35 horas semanales. Este salario supondría una subida media de un 20% y una reducción de 4 horas semanales en la dura jornada de trabajo.

En el mes de mayo, el SOC, junto con CCOO y UGT, hemos mantenido tres días de huelga en la provincia en el sector hortofrutícola, con la amenaza de extenderla a otras faenas. En tres días de huelga dura, se ha firmado el convenio, con una subida media de un 6,5% bastante por debajo de lo reclamado en esos mismos carteles. Además, a una parte de trabajadores, los fijos, que representan el 9% del total, les ha tocado la peor parte, pues la subida no llega siquiera a esa media. Es cierto que la patronal agraria ASAJA sólo estaba dispuesta a subir un 4%

Por otro lado, se ha recogido una reducción de 15 minutos en la jornada de trabajo, pero sólo en el caso de jornada intensiva y con tiempo de bocadillo. Logro que en honor a la verdad ya estaba conseguido.

Este convenio ha supuesto mejoras, pero está lejos de conseguir convenios dignos que dignifiquen nuestra dura situación laboral, a pesar de querer venderlo como lo nunca firmado y del gran esfuerzo realizado de lucha y movilización que no ha tenido su compensación en esta firma. ¡No hacía falta tanta alforja para tan corto viaje!

Tampoco puede venderse como éxito la firma, por primera vez, del SOC de este convenio, pero la firma de acuerdos por nuestra organización nunca debe ser a costa de firmar lo que nos pongan por delante. No ha sido nunca nuestra meta.

También es poco presentable que se defienda con firmeza estos derechos y, sin embargo, los trabajadores de las cooperativas del Humoso en Marinaleda reciban un sueldo bastante por debajo de lo firmado o que el Ayuntamiento de El Coronil haga contratos basura o pague con gratificaciones de entre 27.500 a 70. 000 pesetas a varios medio-pensionistas que realizan su jornada laboral completa y, en algunos casos, de sol a sol.

Qué hipocresía es ésta que luchamos por los derechos de los trabajadores los mismos que no aplicamos donde tenemos poder y obligación de dar ejemplo de la causa por la que luchamos. Manuel Lara Castejón Militante del Sindicato de Obreros del Campo y del Mundo Rural

 

Extraído de ICARIA nº16 junio 2001