Traducido

del inglés

por

La Haine

Robert Tait

Tema: "Desfile"  Autor: Carlos Milanés

 

Washington construirá

un nuevo

"muro de la vergüenza"

  para proteger al FMI y al BM

Un muro de 3.5 kilómetros con un costo de 2.5 millones de dólares se va a construir alrededor de una superficie de unas 200 hectáreas (parecido al parque Retiro de Madrid) en el centro de Washington para defenderla de los manifestantes antiglobalización en la cumbre de las finanzas mundiales que se realizará el mes próximo.

La valla de casi 3 metros de alto es parte de una operación de seguridad de 30 millones de dólares montada para las cumbres del el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) que se realizaran el 29 y 30 de septiembre. Esta valla acordonará un área de 27 calles, desde la Casa Blanca al distrito de Foggy Botton, en Washington, donde están las centrales del FMI, el BM y el Departamento de Estado Norteamericano.

Los organismos pro-derechos civiles denuncian estas medidas como excesivas. Todavía no se sabe cómo hará la gente que vive dentro de la zona amurallada para entra o salir durante la cumbre. Esta drástica propuesta marca un hito en la historia de Washington sobre la forma de tratar a las manifestaciones.

Durante las manifestaciones contra la guerra de Vietnam a fines de los 60, la policía y los servicios secretos rodeaban la Casa Blanca con autobuses, dando una imagen de bunker al gobierno de Richard Nixon, presidente en aquel momento.

La policía no recurrió vallar parte de la ciudad el año pasado, cuando Washington fue sede de una reunión del FMI y el BM. Y en esta ocasión se pudo mantener bajo control a los manifestantes antiglobalización.

Sin embargo, esta vez las fuerzas de seguridad, para justificar la construcción de este nuevo "muro de Berlín", predicen un flujo masivo de unos 100.000 manifestantes, bastante más de lo que los propios organizadores de la protesta tienen calculado. También se justifican haciendo referencia a los "dos días de enfrentamientos violentos en la cumbre del G-8 en Génova, con unos daños materiales estimados de 30 millones de libras, 200 arrestos y un muerto", a pesar de la impresionante operación de seguridad italiana.

"Si esta ciudad es ahora el principal objetivo de los manifestantes antiglobalización, cualquier medida que se tome para asegurarla, creo, es razonable", dijo ayer Charles Ramsey, jefe de policía de Washington. "Vamos a tomar las medidas que consideremos necesarias para garantizar la seguridad de nuestra gente, los delegados y los manifestantes."

La cumbre ya ha sido reducida de los cinco días que originalmente duraba a sólo dos, con la intención de evitar una semana de enfrentamientos, que puede llevar a la paralización de Washington. El departamento de policía de Washington ha reclutado 3.000 oficiales de otras fuerzas del país para aumentar su propias fuerzas a 3.600.

A principios de este año, la policía canadiense construyó una valla de tres metros de altura para proteger de los manifestantes a la Cumbre de las Américas en la Ciudad de Québec.

La protesta contra la Convención Nacional del Partido Demócrata que se realizó el año pasado en Los Ángeles sólo pudo llevarse a cabo en una zona adyacente al estadio de Staples, donde tuvo lugar dicha convención.

Mara Verheyden-Hilliard, abogada que representa a los manifestantes, ha demandado a la policía por la violación de la Primera Enmienda del derecho de libertad de expresión, al crear áreas valladas de exclusión en la ciudad. También denuncia que la policía ha retrasado deliberadamente la emisión de permisos de manifestación para las organizaciones convocantes.

"La gente ha solicitado los permisos en el departamento de la policía metropolitana desde hace varias semanas y se han negado tajantemente a emitir respuestas negativas por escrito, simplemente están dejando pasar el tiempo", declaró.

 

Arriba lucha antifascista